«El oratorio de Haendel tiene el don de conectar y llegar muy dentro»
Miguel Romea Director de orquestaEl maestro madrileño vuelve a dirigir mañana el ya clásico concierto navideño de la Fundación Princesa de Asturias en el Auditorio de Oviedo
PABLO A. MARÍN ESTRADA
OVIEDO.
Jueves, 21 de diciembre 2023, 02:33
Batuta titular de la Orquesta Sinfónica Verum, Miguel Romea (Madrid, 1970) ha dirigido formaciones musicales de todo el mundo. Mañana volverá a ponerse al frente ... de la OSPA, el coro de la Fundación Princesa de Asturias y un elenco de solistas para el tradicional concierto de 'El Mesías' en el Auditorio de Oviedo, con todas las entradas agotadas.
-¿Qué supone volver a dirigir 'El Mesías' en Oviedo?
-Es una bendición la nueva oportunidad de compartir esta música y poder vivirla con una orquesta, unos solistas y un coro que tienen una energía absolutamente constructiva, unas ganas de hacer algo que trascienda. No me lo pensé dos veces cuando se me propuso después de la experiencia del año pasado que fue emocionante. En Oviedo es especial lo que se vive en torno a 'El Mesías' y por eso queremos ofrecer algo igual de especial.
CONEXIÓN CON LA CIUDAD«En Oviedo es especial lo que se vive en torno a esta obra» NIVEL MUSICAL«Hoy te encuentras músicos españoles en todas las orquestas de máximo nivel»
-Lo es ya este oratorio, ¿no?
-Es la obra de las mil caras, con multitud de posibilidades interpretativas. Desde cualquier aspecto que la afrontes encuentras matices, variaciones, diferentes líneas o sentido a esa maravilla que construyó Haendel y que se ha convertido en algo universal por eso. No importa el tiempo que pase ni el lugar donde se interprete, tiene el don de conectar tratando temas que, los vivamos desde la fe o no, llegan muy dentro.
-¿Y en cuanto a su complejidad técnica?
-Es un reto, aparte de su dificultad musical, porque hay que concretar todas esas ideas, darles un planteamiento, una dirección y eso supone llegar a un nivel de detalle, articulación, minuciosidad increíbles. Por eso es importante la actitud de los músicos. No es una obra que se pueda tocar de manera superficial, necesitamos profundizar y el objetivo estos días es lograr esa unidad en la multiplicidad de propuestas de cada aria y números del oratorio.
-El año pasado dirigió con las manos. ¿Suele hacerlo?
-Siempre dirijo con batuta pero, por una extraña razón, ya desde la primera vez que lo hice me di cuenta de que para esta obra necesitaba un punto de conexión emocional hacia el sonido y que con la batuta no tengo esa sensación. Aquí vuelvo a dirigir sin batuta y espero que las manos sean esa conexión con la voz, los instrumentos y los coros. La idea es querer tocar el alma de todos a través del movimiento de las manos.
-Es uno de los directores españoles más solicitados. ¿Cómo lo vive?
-Me siento privilegiado de poder desarrollar esta profesión maravillosa y compartirla con músicos de todo el mundo. Es un momento de energía vital como nunca y a la vez de experiencia. Son casi treinta años de vida profesional, y me permito ciertos lujos, elegir en qué sitios estar o qué repertorio, profundizar. Nunca me ha interesado dar conciertos indiscriminadamente. Tengo además la suerte de trabajar con jóvenes directores y me está aportando mucho verlo desde el punto de vista de la interpretación real.
-En España hay una nueva generación de músicos de primer nivel. ¿Ha sido la suma de una buena docencia más su ambición por salir a crecer?
-En nuestro país hay profesores excelentes en todas las especialidades y quien ha querido prepararse bien lo ha podido hacer, pero además quienes hemos estado trabajando en la docencia hemos querido establecer en ellos el valor de abrirse, salir a comprobar cómo se hacen las cosas en otros sitios. Esa mentalidad unida al talento innato que hay, latino, español, más una disciplina germánica asumida con total naturalidad es un cóctel explosivo y hoy te encuentras músicos españoles en todas las orquestas de máximo nivel del mundo. Eso muestra que algo se ha hecho bien. Si hemos llegado hasta aquí el reto ahora sería invertir más en ello, seguir apostando por consolidar ese nivel.
-¿Algún otro deseo ahora que Papa Noel y los Reyes Magos andan cerca?
-Me gustaría que la situación laboral de nuestros jóvenes pudiera mejorar, tener más opciones de ofertarles su lugar y retener así talento. En cuanto a lo general, con las cosas que estamos viviendo en el mundo, nadie tiene el remedio universal, pero sí que localmente debemos dar pasos adelante para que la convivencia y el desarrollo de la sociedad vengan de una forma lógica. Pediría paz.
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