«En estas obras apuro la tensión entre pasado y presente»
La sala de exposiciones Sabadell-Herrero inaugura 'Ulterior', una exposición de Carlos García que «culmina un viaje artístico»
En los nueves meses que hacen falta para que una célula se convierta en un ser humano, creó Carlos García (Gijón, 1978) las obras ... de 'Ulterior', la exposición que abrió ayer sus puertas en la sala Sabadell-Herrero. Lo contaba, incapaz de disimular la alegría: «Este proyecto ha avanzado en paralelo al desarrollo del bebé que está en el vientre de mi mujer, Ivana» y, por eso, reconocía que se trataba de una muestra «especialmente significativa» en su carrera.
«Marca la culminación de un viaje artístico porque, desde que empecé, he explorado diversas formas de expresión y, en esta ocasión, represento lo que está por venir». Hay en esta treintena de piezas «un equilibrio entre pasado y presente, entre lo natural y lo artificial. Hay un diálogo entre lo ancestral y lo contemporáneo», indicaba.
Y en esa conversación que salta por el tiempo se puede ver «una pintura que está plagada de materia», tal y como señalaba la comisaria, Sara Moro, mientras ensalzaba el espíritu de García, un artista formado en la escultura que, cuando echa mano de la pintura, le aporta «ese componente tridimensional».
Lo hace a través de elementos como el pan de oro, el metacrilato y el hormigón que dan lugar a «un juego de fuerzas. Hay una fuerza más ancestral que habita en el lienzo, pero también hay una convivencia con el presente, que Carlos entiende a partir del metacrilato», incidía Moro.
Esos materiales que comparten el espacio permiten dibujar el universo de un creador «muy interesante», tal y como lo definía el director del Bellas Artes, Alfonso Palacio. «En 'Ulterior' se reencuentra con una pintura que bebe de lo mejor de la abstracción americana».
El gijonés bebe de fuentes internacionales y también locales porque, como destacaba la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, «es fundamental que los artistas asturianos tengan una casa a la que volver y en eso esta sala juega un papel fundamental». En pleno corazón de Oviedo, se puede ver el arte «a corta distancia» y el director general del SabadellHerrero, Pablo Junceda, destacaba que este espacio cultural que lleva veintidós años en marcha «es un ejemplo perfecto de lo bien que funciona la colaboración público-privada» y, por eso, ya avisaba de que pronto celebrarán las bodas de plata con mucho más arte.
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