Astilleros perdidos entre el tiempo y la memoria
El fotoperiodista Luis Sevilla llevará a la entrada del recinto de la Semana Negra una exposición que revisita la que hizo hace ahora tres décadas
Sobre sus dársenas se halla hoy el Acuario de Gijón. En 1985 echaba el cierre Astilleros del Cantábrico y unos años después allí estaba para ... documentar el adiós Luis Sevilla, fotoperiodista bien conocido en Gijón, que durante casi treinta años, hasta su jubilación, ejerció en este periódico. Fue aquel año cuando Sevilla decidió dar un vuelco a su vida. Había dejado su trabajo en un banco para dar rienda suelta a su pasión por la fotografía y aquel trabajo lo hizo por amor al arte, poco antes de iniciar su tarea en estas páginas. Se metió en aquellos astilleros en ruinas de aspecto decadente y disparó. Y lo curioso que aquel mismo año propuso a la Semana Negra hacer una exposición sobre esas imágenes captadas en negativo en blanco y negro. Como fan declarado de Wim Wenders, se hizo la muestra y se tituló 'El estado de las cosas', que tuvo su cobertura en este diario. Sucede que ahora, treinta años después, a Sevilla se le ocurrió reeditar aquella vieja exposición, que se mostrará en el muro de la entrada principal del recinto de la Semana Negra en un formato de 120x80. «Hay algún cambio en las fotos, no todas coinciden, pero muchas sí, y lo que quiero es hacer una reflexión sobre la temporalidad y la memoria», señala el fotógrafo. Son sus temas recurrentes. Regresa, eso sí, a Wim Winders para darle título, 'En el curso del tiempo'.
Son tres rollos de negativos los que contienen esta mirada al pasado que retornó a sus ojos en el proceso de escaneado que realiza de toda su obra. En el camino, aparecieron para quedarse. «Son 120 fotos, de las cuales, en su día, se expusieron treinta y ahora van a ser unas quince», señala.
Sus fotografías tienen mucho de documento, pero son sobre todo un trabajo de autor, personal. «No era un trabajo periodistico en aquel momento, era un reportaje sobre un recinto que estaba en ruina, pero sí es un documento de la historia de Gijón», concluye Luis Sevilla.
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