«El teatro es un arte al que uno se aproxima con la edad»
Eduardo Vasco, director del Teatro Español, presenta hoy en el Jovellanos 'Abre el ojo', una obra de Rojas Zorrilla
Eduardo Vasco lleva dos meses «escasos» siendo el director del Teatro Español, el más antiguo de Europa con actividad continua. Tiene por delante muchos retos ... y por eso ya avisa: «Me voy a dedicar exclusivamente a este puesto, no lo voy a compaginar con nada porque es un proyecto tan bello que se merece que esté en exclusiva». Tiene ganas de entregarse a la programación y de hacer de este prestigioso coliseo madrileño un «templo de la literatura de la palabra, con intérpretes magníficos y grandes historias de todos los tiempos».
Se esforzará para conseguirlo, a pesar de que «es un momento de cambio» para las artes escénicas porque «todo lo que ha pasado en los últimos diez años en España se acaba reflejando en los espectáculos». Y eso no es en absoluto negativo porque «tenemos gente fantástica, proponiendo cosas nuevas y eso hay que aprovecharlo».
Hace falta presentar proyectos interesantes que alcancen incluso a los más jóvenes, aquellos que menos se dejan ver por el patio de butacas y a los que Vasco entiende, no los juzga. «Es algo natural porque el teatro es un arte al que uno se va aproximando con la edad. Es muy raro tener veinte años y tener la necesidad de ir al teatro, a esa edad tienes otras prioridades», reflexiona y asegura que todo es cuestión de darle tiempo al tiempo. «Hay un público maduro o que está abandonando ya la juventud, que quiere un ocio distinto», indica. «El teatro es un ocio más sosegado, aunque también hay un teatro para quien quiera dar saltos».
«Todo lo que ha pasado en los últimos diez años en España se acaba reflejando en los espectáculos»
Hay propuestas diversas, aunque Vasco tiene claras sus debilidades. Rojas Zorilla es una de ellas y por eso hoy trae al Jovellanos (20.30 horas) 'Abre el ojo', una obra que dirige y de la que se siente especialmente orgulloso. «Llevo años con este autor a cuestas, trabajando mucho en sus textos. Empecé con 'Entre bobos anda el juego' y esta es la tercera ocasión en la que abordo a este autor que ofrece un camino nuevo, que se quedó truncado en el Siglo de Oro y que tiene que ver con el lado más canalla de la dramaturgia áurea».
Lo considera así porque sus obras están muy basadas «en la picaresca, en los bajos fondos y en el lumpen de la época». Los suyos son personajes «que no defienden el amor puro ni buscan la unión matrimonial», ellos prefieren «tanto el provecho económico como sexual y la libertad de movimiento». Esa declaración de intenciones, para Eduardo Vasco, es «lo más atractivo de la obra» y recuerda que «es una advertencia para que no te fíes de tu amante porque te la va a pegar».
Además, es una obra «de género de capa y espada», en la que los espectadores se encuentran con «lances de espada, canciones y enredos que se adaptan a la horma de los personajes canallas», explica. Y, pese a tener tantos años de historia, este dramaturgo asegura que es una pieza «muy actual». No le tiembla la voz al afirmarlo porque «esta comedia condiciona mucho todas las comedias que vienen después. Genera canon y eso la convierte en algo muy de ahora».
Habla mucho de la gente «a la que le interesa aparentar y el dinero» y eso no puede ser más contemporáneo, sea en la calle o con Instagram en medio. Y precisamente los tiempos nuestros se cuelan también a través del lenguaje inclusivo. Vasco quiso introducirlo porque «cuando empiezas a trabajar con textos de esa época, te das cuenta de que ahora chocamos con muchos convencionalismos de entonces y hacemos chistes alrededor de lo paradójico que es trabajar con un material que ni siquiera se plantea eso».
En esta pieza, además, diseña el vestuario Lorenzo Caprile, quien «ama mucho la ficción» y construye estilismos que hacen que los personajes «intenten ser mucho más divinos de lo que son porque están todos muy preocupados de la indumentaria» y no abren el ojo a los amoríos que los enredan.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión