Se nos fue el maestro y amigo «Nepo»
El ajedrecista, periodista y escritor leonés falleció este viernes
Esta semana no está siendo buena para los ajedrecistas y, a la triste noticia del fallecimiento del grupista Carlos Menéndez, hoy se suma el de ... Miguel Ángel Nepomuceno, maestro y amigo desde hace muchos años ya. Los más jóvenes no lo conocerán, pero los que ya tenemos una edad sí porque, aunque era leonés y vivía a orillas del Bernesga, jugó muchas temporadas en Asturias en la década de los setenta. Ganó el Campeonato de Asturias individual en 1971, en 1972, este ex aequo con Pablo Morán, y en 1975. Además, se proclamó campeón regional de clubes dos veces con el Real Oviedo y en tres ocasiones con el Halesa, un conjunto ya desaparecido.
Por aquel entonces lo conocí, ya que tuve la oportunidad arbitrar varios encuentros del Halesa. Luego ya establecimos un contacto mayor en el Campeonato de España de clubes, en el que este articulista defendía los colores del Grupo Covadonga y él los del Club Olot, de Gerona, entonces subcampeón de España, en la División de Honor del ajedrez español. Compartimos innumerables partidas relámpago, en las que era un auténtico «diablo», y muchos análisis de posiciones, en los que brillaba por su enorme habilidad para el ataque y por su gran capacidad para la táctica. Estos agradables momentos se prologaron en el tiempo y en numerosos torneos, tanto nacionales como internacionales. Gracias a su carácter amable y sencillo, fuimos muchos los que logramos comprender no pocos misterios de las sesenta y cuatro casillas.
«Nepo», porque así le llamábamos todos, fue Maestro Nacional de ajedrez, un título que no era fácil lograr entonces, y cumplió los requisitos del pergamino de Maestro Internacional, aunque el título no llegó a formalizarse porque se retiró de los tableros.
Durante cuarenta años fue periodista del Diario de León y crítico musical de diversas publicaciones y realizó más de mil entrevistas a los principales músicos, directores, cantantes y personajes del mundo de la cultura. También destacó como escritor y traductor de docena y media de libros de ajedrez. Es de destacar su obra «Lasker, el difícil camino hacia la gloria», en la que realizó un trabajo soberbio. Sus investigaciones sobre el ajedrez son sobresalientes, lo que hizo que fuera nombrado vicepresidente de la Comisión Internacional de Investigación de la Historia del Ajedrez. El querido y admirado «Nepo» se nos fue. Nos queda su obra, el agradable recuerdo de su saber enciclopédico, de su amable conversación… No sé cuándo, amigo, pero volveremos a divertirnos delante de un tablero, con música clásica de fondo. ¡¡Hasta entonces!!
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