Blázquez se gana su continuidad

A finales de septiembre, a una semana vista del arranque de la LEB Oro, el Liberbank Oviedo Baloncesto daba por cerrada su plantilla con la incorporación del ala-pívot José Blázquez. El albaceteño llegaba a la capital del Principado con un contrato inicial de dos meses para reforzar al equipo de Javi Rodríguez en el juego interior por las lesiones que sufría la plantilla en aquellas fechas y que se prolongan a la actualidad.

Gracias a su labor y trabajo durante estos dos meses y dadas las bajas por lesión actuales de los dos pívots de la plantilla, Óliver Arteaga y Devin Wright, la entidad ovetenses ha decidido prolongar el contrato con el jugador de veintidós años hasta el final de la presente campaña. «Estoy muy contento y agradecido por el apoyo y la confianza puesta en mí», señaló el ala-pívot tras anunciarse oficialmente el acuerdo de renovación.

«Ha cumplido con creces las expectativas que teníamos a su llegada», dijo Héctor Galán sobre el albaceteño. El director general del club carbayón destacó el compromiso, desde el primer momento, de Blázquez con el equipo: «Cuando llegó al principio de temporada venía con el objetivo de ayudar en entrenamientos y aportar su granito de arena en los partidos cuando el equipo lo necesitase, y la evolución desde entonces hasta aquí ha sido muy buena, sabiendo aprovechar su oportunidad para hacerse un hueco en el equipo».

En su primera experiencia en la LEB Oro, tras tres temporadas en la categoría de Plata, en la que defendió las elásticas del Albacete y La Roda, conjunto este último en el que militó la pasada campaña, el manchego participó en ocho partidos, disputando una media de casi diez minutos en cada uno de ellos. En su rol como jugador interior de los ovetenses, Blázquez promedió hasta la fecha 2,6 puntos y 1,6 rebotes.

«Desde el primero momento en el que se me dio la oportunidad de venir a jugar a Oviedo, me hizo mucha ilusión» apuntó el manchego, quien lleva el baloncesto en la sangre al pertenecer a una familia en la que su madre fue internacional absoluta, su tío jugó en la ACB con el Valladolid y su hermano colgó recientemente los zapatillas deportivas tras diez años como profesional.

«Vine para dos meses con una oportunidad muy buena de jugar y coger experiencia en la categoría y voy a tener la suerte finalmente de quedarme todo el año para ayudar al equipo, a mis compañeros, a mi entrenador, y por supuesto, para que ellos me ayuden como lo han hecho desde el primer día que llegué», confesó el que fuese medalla de oro en el Campeonato de Europa U16 del 2013, en el que estuvo bajo las órdenes de José Ignacio Hernández.

La adaptación del ala-pívot albaceteño con sus nuevos compañeros fue bastante rápida y, a pesar de llevar tan solo una semana en la ciudad, hizo su debut con la camiseta azul en el estreno de la competición liguera ante el Palma, en el que tuvo la oportunidad de sentir en primera persona el aliento y cariño de la afición carbayón.