El Liberbank Oviedo despierta de su sueño en Huesca

Todo lo que podía salir mal salió mal en la visita del Liberbank Oviedo Baloncesto al Palacio Municipal de los Deportes de Huesca. Allí, el cuadro carbayón vio truncada su buena dinámica del último mes y al caer por 68-66 ante el Levitec Huesca de Guillermo Arenas dijo adiós a la racha de seis victorias consecutivas, la mayor de los ovetenses desde que militan en la LEB Oro.

La derrota obligará a los de Javi Rodríguez a esperar, como mínimo una semana más, para poder certificar su presencia en los 'play-off' de ascenso a la ACB. Y es que en la noche de ayer el Liberbank Oviedo no fue, a excepción de los últimos minutos del primer y último cuarto, ni la sombra del conjunto de las últimas jornadas.

Malas elecciones en el tiro, con muchos lanzamientos forzados, el infortunio en el lanzamiento exterior, con un 10 de 28 desde la línea de 6,75 metros, una falta de intensidad defensiva y diecisiete pérdidas de balón desembocaron en el tropiezo. A pesar de todos estos problemas. el conjunto carbayón nunca bajó los brazos y con el pundonor y tesón que le caracteriza logró recuperarse de una desventaja de catorce puntos (58-44) a poco más de siete minutos para el final del choque. Dispuso de una última posesión a falta de 24 segundos, en la que tuvo en su mano forzar la prórroga, pero el triple del capitán Víctor Pérez, que tiró de galones y veteranía para meter a los suyos en el partido, no llegó a entrar.

Antes de llegar a esa resolución del partido, este se inició con un primer cuarto de dominio local en los primeros compases del mismo, en una demostración ofensiva de Stojan Gjuroski, a la postre máximo anotador del partido con dieciocho puntos. Sin embargo, la recta final del cuarto fue de claro color carbayón. Un parcial de 0-10, tras la mejoría en defensa, hizo que los de Rodríguez cerrasen el cuarto con el 15-23 después de anotar ocho jugadores ovetenses.

Las buenas sensaciones del final del primer cuarto rápidamente desaparecieron, al volver a cometer las mismas imprecisiones en ataque, lo que llevó al conjunto ovetense a anotar solo ocho puntos en los diez minutos del cuarto. Además, una menor intensidad en defensa permitió a los oscenses meterse de nuevo en el partido. Lo hicieron con canastas fáciles, tanto sobre la pintura como desde el exterior, con dos triples de Isaiah Johson, que fue quien tomó el relevo anotador de Gjuroski.

Lo único positivo para los ovetenses fue la llegada del descanso, con la que se ponía freno, de manera momentánea, a la dinámica del Huesca, que encaró el vestuarios a un punto de los carbayones (30-31). Las indicaciones de Rodríguez para buscar un cambio de rumbo tras la reanudación no surtieron efecto, ya que los locales siguieron con paso firme en su juego y, tras un parcial inicial de 9-0, se pusieron de nuevo al frente del marcador. Por su parte el Liberbank, al que le jugaron una mala pasada los nervios, siguió con sus carencias ante la canastas de los verdiblancos y no movió su casillero durante nueve minutos ante el buen trabajo de la defensa local.

Esto provocó que los de Arenas tomasen una ventaja máxima de catorce puntos (47-33), misma diferencia que se repitió a menos de ocho minutos para el final del partido, tras un parcial de 7-0 de los locales en el arranque del último cuarto. Cuando todo parecía perdido para el Liberbank, dos triples de Roope Ahonen y otros dos de Pérez dieron alas a los suyos, que llegaron a disponer de varias ocasiones para lograr un épica remontada que finalmente no llegó.