El Palencia ahoga al Alimerka

Intercambio de golpes en los primeros minutos de partido en los que cada equipo trataba de hacer valer sus armas (10-11, min. 5Q). Pasado el Ecuador del primer envite mostraría mayor lucidez el conjunto palentino, sustentándose por aquel entonces en el buen acierto de sus ala-pívots, Krutwig y Vaulet, quienes prácticamente sin fallo dominaban en la pintura justo cuando el ataque ovetense se mostraba renqueante (17-25, fin 1Q).

Segundo cuarto y pronto una canasta inverosímil del visitante Wintering, su primera del partido, colocaba por primera vez la diferencia de doble dígito en el luminoso (19-29). Un enérgico y valiente Lucas Langarita cogía la batuta del Alimerka Oviedo para aguantar en el partido, forzando faltas y robos. Sin embargo, los palentinos necesitaban muy poco para generar puntos y sumar rápidos parciales que desembocaban en el tiempo muerto local con 26-40 y mitad de cuarto por delante para llegar al descanso. Surtieron efecto y de qué manera las indicaciones de Javi Rodríguez. Y no solo para cerrar la hemorragia de puntos, sino para reducirla con un contundente parcial de 11-0, al que ponía el sello en el último minuto una buena canasta de Cosialls y una rápida acción de Mikel Sanz, que rompía la zona e iba fuerte hacia dentro. Salvaba los muebles el Alimerka Oviedo Baloncesto en este tramo final de una primera mitad que por momentos pareció complicarse en demasía.

Desafortunadamente esa efervescencia local en el final de la primera mitad se perdería en el inicio de la segunda mitad y con ello las aspiraciones del OCB de llevarse la victoria. Se volvía espeso el juego carbayón, se cerraba el aro y Palencia campaba a sus anchas con un mayúsculo Juan Pablo Vaulet, prácticamente infalible, siendo un azote para el cuadro carbayón. Así pasó más de medio cuarto sin lograr anotar más allá del tiro libre y la diferencia se disparaba (43-59), momento en el que Amarante sumaba los primeros tantos en juego del cuarto (45-59). No obstante, hasta final del periodo seguiría funcionando la engrasada maquinaria de los de Luis Guil, con el americano Kunkel, para quien el aro era una piscina, sumándose a la fiesta, alcanzando la diferencia a final de cuarto el +20 palentino (51-71, fin 3Q).

El último cuarto, con esa diferencia, no tuvo mayor historia, decayendo la intensidad y sin recortarse significativamente las diferencias ni haciendo mayor sangre el equipo palentino, concluyendo el encuentro con una clara victoria foránea. Con este resultado, el Alimerka Oviedo Baloncesto suma su segunda derrota consecutiva en un partido gris en el que se vio desarbolado por su rival y no se encontró cómodo ni a la hora de encontrar el aro rival ni de defenderlo ante una ofensiva rival que fue capaz de infringir daño desde la mayoría de situaciones.