Mucho Palencia para el Alimerka

Como ha venido siendo habitual en muchos inicios de partido de esta campaña, la puesta en escena del Alimerka Oviedo no fue ideal y le costó alrededor de medio cuarto desperezarse, sobre todo en ataque, y empezar a sentirse cómodo sobre el municipal palentino. Para entonces, el marcador ya arrojaba un claro 15-7 en contra con los locales bien plantados y distribuyendo la anotación con hasta ocho jugadores sumando puntos en este primer cuarto.

Pasado el ecuador del parcial comenzaba a recortar el OCB con un Verplancken que debutaba, además haciéndolo en el quinteto titular, y que ya sumaba cinco puntos en su haber en este arranque de partido. Mejoraba la defensa el equipo de Javi Rodríguez, pero un triple sobre la bocina de Wintering era un jarro de agua fría para cerrar el cuarto (23-15).

No estuvo mal el Alimerka Oviedo Baloncesto en estos primeros diez minutos, pero no le acompañó una buena definición en ataque, lo que mermó sus réditos ofensivos y le hizo ceder un mayor puntaje quizá mayor que el que mereció.

Arrancaba enérgico el Alimerka Oviedo el segundo cuarto con un triple de Langarita en la primera acción, canasta a la que sucedería un aluvión atacante carbayón, igualándose en un santiamén la contienda con un triple de Menuge (23-23) cristalizando por completo la remontada con una nueva canasta de Langarita que hacía, ahora sí, pedir tiempo muerto al técnico local (23-25).

No anotaba Palencia en los primeros cinco minutos de cuarto, mientras que grandes minutos sumaba el OCB. Engordaban aún más el parcial los carbayones con un espectacular mate de un desatado Langarita (23-27) hasta por fin llegar los primeros puntos palentinos. Sin embargo, cuando peor estaban los locales, nueva vuelta de tuerca al choque con un jugador que decidió dominarlo en los minutos previos al descanso y que no fue otro que un estelar Vaulet, que se iba al descanso con diecisiete puntos en su casillero. El jugador argentino fue un incordio continuo para la defensa ovetense, que no encontraba el medio de frenarle y veía cómo, de nuevo, Palencia marcaba distancias (39-33 al descanso).

Desafortunadamente, los designios de la segunda mitad se asemejaron más al final del segundo cuarto que a otra cosa y Palencia aumentaba diferencias, aprovechando, además, un hándicap en el juego interior visitante con Ike Nweke y Robert Cosialls, pronto aquejados de sus terceras faltas (48-39), estirándose las diferencias hasta un más que psicológico 53-42 que obligaba a tener que superar el escollo del doble digito. Vaulet seguía a lo suyo y encontraba en Kunkel el socio perfecto y necesario para mantener la brecha de la diferencia conseguida al final del periodo (53-41) ante un OCB algo titubeante.

El último cuarto fue un querer y no poder. Y ojo, porque por intentarlo no fue, pues el OCB sería el parcial en el que encontraría su mayor caudal anotador con hasta veintisiete puntos. El problema, que Palencia también lo encontró y sumó exactamente los mismos guarismos anotadores. En todo momento, los palentinos controlaron la situación y, aunque hubo un atisbo de colocarse a siete puntos de diferencia (79-72, tras TL de Amarante), los locales reaccionaron de inmediato y cerraron una importante y trabajada victoria en su feudo (90-78), forjada en la solidez y regularidad de su juego.

Resultado que evidencia el porqué de la situación clasificatoria de los equipos, con Palencia teniendo que ser candidato al ascenso y el OCB metido de lleno en la lucha por la permanencia en la que ofreciendo la imagen de ayer, tendrá muchas papeletas de salir airoso.