Remontada agónica del Liberbank Oviedo

Pumarín volvió a vivir ayer otro capítulo de gloria del Liberbank, con una remontada épica sobre la bocina, rubricada por Speight, ante el Alicante (63-62) que tiene sabor a 'play off' y que hace que el cuadro carbayón enlace su séptimo triunfo consecutivo en casa y sume el decimoquinto de la temporada.

A diferencia de lo que ocurrió la jornada pasada en Son Moix, en esta ocasión fue el Liberbank el que logró en el último cuarto darle la vuelta a un partido que parecía totalmente perdido. Y eso que la mañana primaveral comenzó con un cuadro azul arrollador, que firmó de inicio un parcial de 8-0. Pero, con el paso de los minutos, el juego ovetense se fue apagando al tener muchos problemas a la hora de mantener la intensidad defensiva y por el desacierto en el lanzamiento exterior, en el que registró un 5 de 28 en los cuarenta minutos.

Esto hizo que los de Pedro Rivero, liderados por Noah Allen, MVP del partido, tomasen la riendas del juego. Con una facilidad sobre la pintura, dieron la vuelta al marcador y alcanzaron una renta de ocho puntos (18-26) en el ecuador del segundo cuarto.

Un tiempo muerto del técnico alicantino supuso un pequeño punto de inflexión para el Liberbank. El malestar de Lezkano con sus hombres se hizo patente en todo Pumarín, en el que se escucharon los gritos del técnico hasta en la grada. Ese rapapolvo despertó a los azules, que llegaron al descanso con un 30-34, aunque su mejoría no tuvo continuidad tras el paso por los vestuarios.

En el tercer cuarto se vieron posiblemente los peores minutos del equipo en mucho tiempo, con un parcial en el que solo lograron anotar 9 puntos, por los 17 del Alicante. Un cuadro alicantino que se veía ya con la victoria y la clasificación para los 'play off', en el bolsillo.

A pesar de tener todo en su contra, los ovetenses, alentados desde la grada por su afición, no dejaron de creer en ningún momento, aún viéndose doce puntos abajo (46-58) a cinco minutos del final del partido. Un triple y cuatro tiros libres de Elijah Brown, tras una técnica a Jorge Bilbao, fueron el comienzo de la reacción local, que, a los dos minutos, logró poner la igualada a 58, después de que Brown firmase un nuevo triple.

Con un nuevo partido por delante y tan sólo tres minutos en el reloj, la veteranía y experiencia de Óliver Arteaga, quien el sábado estaba fuera del partido por unos problemas en la espalda, mantuvieron la igualdad reinante hasta el final, en el que los de Lezkano dispusieron de la última jugada del encuentro, con un 61-62 en el electrónico.

Micah Speight asumió los galones de comandante de la nave y jugó en su totalidad los dieciséis segundos que quedaban en el reloj para anotar la canasta ganadora sobre la bocina. Una imagen que a muchos hizo recordar el triple que, tres años atrás y desde una posición similar, lograba Víctor Pérez para dar la victoria, in extremis, ante el Palencia.

Este triunfo tiene un valor muy importante porque no solo deja al Liberbank a las puertas de los 'play off', los cuales podría certificar la semana que viene si vence al Almansa en Pumarín y el Valladolid pierde ante el Castelló, sino también porque se sitúa quinto en la clasificación, con el 'basketavereage' a su favor ante sus más inmediatos perseguidores (Alicante y Palma) y a un solo triunfo del Castelló, con quien se verán las caras en dos semanas.