Aitor, jugador del Horizonte Atlética: «Llegué a plantearme dejar el balonmano»
El capitán del Horizonte Atlética espera regresar en agosto a las canchas tras firmar su renovación con el club después de una temporada en blanco por una grave lesión en el hombro que le llevó al quirófano
Aitor Rodríguez está de vuelta. O al menos eso espera él cuando en agosto comience la pretemporada del Horizonte Atlética. A sus 30 años ... y después de someterse a una operación de hombro en diciembre, cuenta los días para poder hacer lo que más le gusta: jugar al balonmano, algo que estuvo cerca de acabarse para él a finales de 2024.
«Me planteé muy seriamente la retirada», reconoce. «Llevaba más de una temporada jugando con molestias, se hicieron insostenibles y no acababa de tener clara la idea de operarme, estando a gusto con mi situación laboral». Sin embargo, algo le animó a pasar por el quirófano y, después de pasar por las manos del doctor Campa, el hombre de confianza de la Atlética Avilesina, el capitán del Horizonte Atlética se encuentra en la última fase de su recuperación.
«En la operación vieron que el hombro estaba peor de lo que pensábamos. Me tuvieron que poner dos tornillos para sujetar el tendón supraespinoso». ¿Las causas?: un sobreesfuerzo continuado que pudo costarle la retirada, algo que espera librar finalmente. «Sigo con el fisio, con rehabilitación y antes de que acabasen los entrenamientos de la temporada me dio tiempo a probar un poco los pases con el equipo. Ahora en verano seguiré con poca carga de trabajo –viviré la temporada de playa como espectador (sonríe)– y en agosto espero poder incorporarme al trabajo con el equipo. Se echa de menos».
«La lesión fue finalmente más grave de lo que creíamos, tengo dos tornillos en el hombro»
Pero quien verdaderamente le ha echado de menos es el equipo a él, a su principal puntal ofensivo en la última década. Un seguro desde los siete metros, uno de los máximos goleadores de los últimos tiempos en Primera Nacional y un jugador de los que sabe lidiar con la presión, no rehuye el balón y sabes que, cuando nadie la quiere o se acaba el tiempo, tiene capacidad para echarse el equipo a la espalda, penetrar entre jugadores con el doble de cuerpo o lanzar con éxito desde cualquier ángulo.
La recuperación de Aitor es una de las patas del nuevo proyecto del Horizonte Atlética, que planea reforzar la plantilla para dentro de un año volver a aspirar a la fase de ascenso a División de Honor Plata después de un curso de transición. «A nosotros no nos dicen nada, la verdad, pero eso escuchamos, que quieren volver a hacer un 'equipito' para estar arriba. Mi intención es ayudar en todo lo que pueda».
En todo caso, el capitán no variaría la filosofía del club, con una apuesta firme por los jugadores de la cantera y por asturianos, sin acudir al mercado nacional e internacional ni pagar sueldos. «De esa manera estuvimos una vez muy cerca de conseguir el ascenso. Nos faltó nada, en La Magdalena. ¿Por qué no?». Entonces estaban en el equipo piezas importantes como Carlos, el pivote, José Carlos o Samu, todos ellos alejados ya de las canchas por diferentes motivos.
Uno más en la familia
A pesar de la grave lesión de hombro que le impidió participar esta temporada, con ocho meses previstos de recuperación desde la operación en diciembre, Aitor Rodríguez siguió muy de cerca al equipo, tanto que no se perdió partido en La Magdalena y apoyó también a sus compañeros y amigos a través de las redes sociales a lo largo de toda la temporada, incluso en los momentos en los que su continuidad practicando balonmano estaba en el aire.
Todo un ejemplo de jugador leal a unos colores, los de una Atlética Avilesina que ha defendido durante toda su carrera como sénior, tras formarse en la cantera del Bosco. Aitor tuvo en su momento opciones de irse fuera de Asturias a jugar en División de Honor Plata, pero entonces priorizó el apartado laboral. Ahora, asentado en su trabajo y en Avilés, si juega lo hará siempre de blanco y azul.
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