Montse Tomé: «Las jugadoras y el cuerpo técnico estamos deseando hablar solo de fútbol»

-¿Qué le ha supuesto su primer título al frente de la Selección?

-Es importante para mí, pero también para todo el cuerpo técnico, para las jugadoras, para la Federación y para toda España haber logrado ganar la primera Nations League. Dice mucho del trabajo, del nivel y de la capacidad que tiene el fútbol femenino en España.

-Para el grupo de jugadoras, ¿este título puede ser un bálsamo después de todo lo que ha pasado tras ganar el Mundial?

-Sí, al final, ganar siempre genera más confianza, reafirma la capacidad que tienes como grupo y también pone de manifiesto que con el trabajo las cosas acaban llegando. En este caso, en esta competición, desde septiembre comenzamos muy poco a poco a analizar a los rivales, viendo los contextos de los partidos que nos podíamos encontrar y dándole respuesta desde el cuerpo técnico y desde las jugadoras. Al final, eso genera mucha confianza.

-Hacen que parezca fácil ganar y no lo es.

-Es cierto, pero detrás de todo hay mucho esfuerzo y estás compitiendo contra las mejores, lo que quiere decir que también se preparan para ganarte. Creemos mucho en el trabajo, estamos muy centradas en eso y jugamos cada partido para competir y ganar. Y de momento nos está saliendo bien.

-Clasificar a España por primera vez para los Juegos Olímpicos ha sido histórico.

-Era uno de los objetivos principales cuando empezamos en septiembre, estar en esa competición que España todavía no ha jugado y lo conseguimos antes que el título. Al final, se dieron los dos y y por eso estamos muy contentas.

-¿Podemos pensar en medallas?

-Ahora pensamos en la clasificación de la Eurocopa, que de manera indirecta nos prepara para los Juegos. Este equipo siempre va a tener objetivos altos y por supuesto optaremos a lo máximo, pero nos gustan centrarnos en lo inmediato, teniendo una visión siempre a largo plazo, pero donde tenemos el foco es en preparar bien los partidos ante República Checa y Bélgica.

-Tras la inhabilitación de Luis Rubiales, hubo una serie de reivindicaciones de las jugadoras de la Selección exigiendo cambios en la Federación. ¿Cómo está este asunto?

-Por suerte, ahora, dentro del organigrama del fútbol femenino hay más personas dentro de la dirección deportiva y están llevando todos los casos que se alejan un poco de lo que es el fútbol y el rectángulo de juego, que es lo que a mí me importa y para lo que estoy aquí. Yo no soy la persona que puede hablar de esto, aunque sí puedo mandar el mensaje de que tanto el cuerpo técnico como las jugadoras estamos deseando hablar de fútbol, de que lo próximo es preparar la clasificación para la Eurocopa, de que estamos en los Juegos Olímpicos, de que hemos conseguido la Nations League y que todas las cosas que a nosotras nos pregunten sean de fútbol y que podamos responder.

-Pero habrán sido momentos duros en lo personal para usted, antes y después de aquella asamblea.

-Sí, al final fue una situación que se dio de la manera que se dio. Me tocó vivirla así. Ojalá no hubiera tenido que vivir así la asamblea y todo eso que ocurrió, pero es algo que no lo puedo controlar yo. Entonces lo que traté fue de enfocarme en el fútbol, en el equipo, pensar en el cuerpo técnico y empezar a jugar, que al final fue lo que nos dio el éxito, que fue estar hoy en los Juegos Olímpicos y haber conseguido la Nations League.

-En aquellos momentos, ¿pensó en dejarlo?

-Por suerte ahora estoy en otro momento y prefiero pensar en el ahora. De lo anterior hace tiempo que he dejado de hablar y para mí ya es pasado.

-¿Dónde está el techo?

-Somos una Selección con mucho presente, con jugadoras con gran experiencia y jóvenes que vienen pisando fuerte desde las categorías inferiores, donde están consiguiendo éxitos internacionales. Tenemos un presente y un futuro muy prometedores. Tratamos de que España tenga un modelo de juego reconocido a nivel mundial y ahí es donde tenemos toda la energía.

-¿Cómo ha evolucionado como entrenadora?

-Haber sido jugadora me da una dimensión diferente porque lo he vivido desde dentro y sé lo que siente la futbolista. Llevo cinco años en la Federación, este es el sexto ya, y creo que he evolucionado mucho. Todavía me queda porque siempre tienes que estar aprendiendo.

-¿Qué es lo más difícil de su labor, hacer la lista o gestionar el grupo?

-No pongo la etiqueta de difícil o fácil. Hay un volumen de cosas que hay que manejar. Lo que te diferencia es acertar en la toma de decisiones, a pesar de la presión. La gestión del grupo es importante, la elección de las que vienen, de las que juegan, de los cambios... Hay un bagaje de varias cosas que tienes que dominar, pero sobre todo hay mucho trabajo detrás para poder hacerlo

-¿Tendrán continuidad las asturianas Lucía García y María Méndez?

-Lucía y María nos ha acompañado en esta Nations League porque hemos valorado positivamente su rendimiento. Al final, las jugadoras cuanto más cerca estén de su máximo rendimiento más posibilidades tendrán de venir.

-¿Cómo ha cambiado el fútbol femenino desde su época de jugadora?

-Ha evolucionado mucho, sobre todo en la visibilidad y en los recursos. Hay más recursos y eso hace que la jugadora esté mejor preparada, que el juego sea más rápido, que haya también más recursos humanos y de mayor nivel para acompañar a las futbolistas. Tenemos también una base mucho más amplia, más preparada y un desarrollo de varias cosas que permiten esta evolución.

-¿Veremos en el corto plazo a una mujer entrenando a un equipo de Primera masculina?

-Vamos dando pasos y hay que ir progresivamente. Seguramente llegará un día en el que una mujer entrene a un equipo masculino en la élite. Ya las hay en categorías más bajas, pero antes tenemos que ir viendo mujeres en los cuerpos técnicos. Ya hay fisios y preparadoras físicas, segundas entrenadoras, analistas. Se irá viendo que ya hay mujeres preparadas dentro del mundo del fútbol.

-¿Cómo ve al Sporting y al Oviedo este curso?

-No tengo mucho tiempo para poder seguir el fútbol masculino, pero lo que he podido ver es que están ahí dando su rendimiento. Poco más.