Borrar
¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Sandra Ayala Cano.

«En el arbitraje no importa que seas hombre o mujer, siempre intentan buscar tu punto débil»

Sara Fernández Ceferino – Árbitra en Primera División Femenina de España y asistente en la Tercera División Masculina ·

Miércoles, 14 de febrero 2018, 16:56

Comenta

La pasión por el fútbol la acompaña desde pequeña. Poder jugar cada partido con sus compañeros de colegio era una victoria. Hasta que un día tuvo que decidir su futuro: jugar o ver el fútbol desde otra perspectiva. A Sara Fernández Ceferino (Sotrondio, 1988), la única árbitra asturiana en Primera División Femenina de España, no le ha detenido nada. La sotrondina, conocida como 'la sargento de hierro', tuvo incluso el «honor» de arbitrar como asistente en un partido de la Champions Femenina. «¿Qué mas se puede pedir».

– ¿Siempre le ha gustado el fútbol?

– Sí, desde que era muy pequeña me ha atraído. Jugaba siempre con los chicos en el colegio y me encantaba ir a ver a mi hermano pequeño jugar.

– ¿Llegó a jugar en algún equipo?

– En aquellos tiempos, en la Cuenca del Nalón, no existían equipos de fútbol femenino y llegó un momento en el que ya no podías jugar en el mixto. Pensé en la posibilidad de jugar en Oviedo o en Gijón, pero se hacía muy difícil compaginarlo con los estudios. Entonces me propusieron hacer un curso de arbitraje.

– ¿Podríamos decir que ese fue el inicio de su carrera?

– Sí, me demostraron que era posible ver el fútbol desde otra perspectiva, aunque hasta entonces no me lo había planteado. Pero, decidí probar.

– Y le ha ido muy bien…

– Sí, la verdad es que si te gusta este deporte, te acaba apasionando ser árbitro.

– ¿Cómo recuerda su primer arbitraje?

– Sinceramente no lo recuerdo muy bien. Solo sé que estaba nerviosa y que intenté calmarme y hacerlo lo mejor posible, pero no recuerdo mucho del partido en sí.

– Es la primera asturiana que arbitra en la Primera División Femenina de España.

– Sí, en el fútbol femenino se acaba de formar la categoría de árbitras de Primera División la temporada pasada.

– ¿Cómo llegó hasta ahí?

– A finales de la temporada nos comunicaron que se iba a realizar un curso de ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino. Seleccionaron a 46 chicas a nivel nacional. Tras las pruebas teóricas y físicas, las 20 primeras con puntuación alta accederían a arbitrar en esta categoría, y yo fui una de ellas.

– Además, también trabaja en el fútbol masculino…

– Sí, soy asistente en la Tercera División.

– ¿Es posible llegar a arbitrar en la Primera División del fútbol masculino?

– Claro que es posible, no hay ningún impedimento. El problema es que hay mucho nivel. Las pruebas físicas son las mismas para ambos. Sin embargo, en el fútbol femenino son más asequibles, lo que no quiere decir que sean más fáciles, ya que los tiempos varían un poco.

– ¿A lo largo de estos años ha tenido alguna experiencia negativa por el hecho de ser mujer?

– No, pero es verdad que la figura del árbitro siempre está ligada al insulto, tanto seas hombre o mujer. Hay que tener en cuenta que salimos al campo, al igual que los jugadores, a hacerlo lo mejor posible y ser justos. No obstante, a veces nos equivocamos con nuestras decisiones. Pero es que errar es de humanos.

– ¿Le afecta recibir insultos durante un partido?

– Lo mejor es ser fuerte, olvidarlo y seguir hacia delante. Que nadie te quite las ganas de hacer lo que te apasiona. La gente que insulta tanto a mis compañeros como a mí solo buscan desconcentrarnos y sacarnos del partido. En el arbitraje no importa que seas hombre o mujer, siempre intentan buscar tu punto débil.

– ¿Cree que hay diferencias entre hombres y mujeres en esa disciplina?

– No. Los dos luchamos por el mismo objetivo: ascender de categoría y ser lo mejor posible en el campo. Me considero una más tanto en el arbitraje masculino como en el femenino.

– ¿Cómo describiría su estilo?

– Suelo ser bastante seria en el campo, pero me gusta dejar jugar. Recuerdo que cuando empecé a arbitrar me llamaban 'la sargento de hierro'.

– Entonces saca muchas tarjetas rojas

– (Risas) No, no… es que me veían como una persona muy seria.

– ¿Se inspira en alguien a la hora de ejercer su profesión?

– Un referente… creo que ahora mismo cualquier compañero y compañera que esté al máximo nivel da la talla. Aún así, tenemos a Marisa Villa como referente dentro del Comité de Árbitros.

– ¿Le han puesto muchas trabas para llegar a donde está?

– La verdad es que no tuve ningún impedimento tanto en mis inicios como en el ascenso de categoría. Desde el Comité de Árbitros me trataron muy bien siempre y los compañeros igual.

– ¿Y qué me dice de la familia?

– Yo creo que al principio se asustaron, porque era algo totalmente diferente, pero me han apoyado en todo. Ahora están encantados y no tienen ningún problema con mi profesión. Es más, mi hermano pequeño también ha seguido mis pasos y se ha hecho árbitro.

– ¿A qué le recuerda el encuentro entre entre el Spartak de Praga y el Gintra Universitetas de Lituania?

– (Risas) Fue una pasada, me convocaron en 2014 para acudir a Praga como árbitro asistente a un partido de la Champions Femenina. Además, también estuve en la fase de clasificación de la Eurocopa femenina entre las selecciones de Albania y Ucrania. Llegar a este nivel fue lo máximo para mí.

– ¿Se puede vivir del arbitraje?

– A este nivel vivir única y exclusivamente del arbitraje es casi imposible, tienes que complementarlo con otro trabajo.

– ¿Con qué lo complementa usted?

– Mi día a día es un no parar. Trabajo en el centro de estética de mis padres y también entreno casi todos los días de la semana.

– ¿Cree que tiene futuro ser árbitra?

– La evolución que está teniendo el fútbol femenino es muy favorable para nosotros. La repercusión mediática ha incrementado, haciendo que el fútbol femenino sea visible y accesible a todos los públicos. Eso es un gran paso para el arbitraje femenino. Tenemos un gran apoyo detrás y creo que ahora hay un proyecto muy importante que asienta cimientos para el futuro.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio «En el arbitraje no importa que seas hombre o mujer, siempre intentan buscar tu punto débil»

«En el arbitraje no importa que seas hombre o mujer, siempre intentan buscar tu punto débil»