Montse Tomé, de brillante jugadora a ayudante técnica de la Selección española femenina
Montse Tomé – Ayudante técnica de la Selección española femenina ·
«Se que tengo un periodo de seis meses de prácticas por delante, pero no pienso en lo que pasará cuando se termine». Son palabras de Montse Tomé (Oviedo, 1982), exfutbolista con una carrera brillante como jugadora, que desde febrero milita como ayudante técnica del equipo que dirige Jorge Vilda y las categorías inferiores de la Selección española femenina. Hoy comparte con EL COMERCIO sus inicios, su experiencia y sus retos profesionales:
– ¿Cuándo comenzó en el mundo del fútbol?
– Empecé a jugar al fútbol desde pequeña con los amigos en el parque o en el colegio. Cuando tenía 12 años se creó un equipo femenino en Pola de Siero y jugué un año. Luego, me fui, durante catorce años, con el actual Real Oviedo Femenino. De ahí pasé al Levante, donde estuve tres años y, otros dos, en el FC Barcelona.
– Una larga trayectoria profesional de la que tendrá buenos recuerdos.
– Sí, pero sería difícil poder quedarme con uno, pues siempre guardas buenos recuerdos de cada etapa que pasas en los diferentes equipos. Podría decir que del Real Oviedo me llevo muchas amigas con las que comparto cosas a día de hoy. En el Levante, fue mi primera andadura profesional ya que allí conseguí mi primera Liga, fue algo muy ilusionante. Y después, en el FC Barcelona, fue donde quizá más disfruté del fútbol por la filosofía del juego, por cómo me trataron allí y también por los éxitos cosechados.
– ¿Algún momento para olvidar?
– La lesión que tuve en la espalda. Tuve una hernia discal en mi último año en el Levante. Tras la operación estuve unos meses parada, y para una deportista, el hecho de no poder jugar, siempre es el peor de los momentos. Aún así, tuve suerte de que los médicos que me intervinieron lo hicieran perfectamente y pude recuperarme rápido para volver a jugar.
– Tanto es así, que llegaste a ser internacional con la Selección española femenina.
– Sí, estuve 18 veces con la Selección sub 18, que sin duda fue uno de los momentos más bonitos que he tenido. Tuve la suerte de por de jugar con la Selección desde los 16 años. Cuando di el salto a la absoluta fue algo muy importante para mí, pues disfruté de partidos a nivel internacional que me dieron mucha experiencia para mi carrera.
– ¿Cómo fue el momento de colgar las botas?
– En el año 2013 volví del FC Barcelona al Real Oviedo y ahí conseguimos el ascenso a Primera División. Aún así decidí dejarlo porque el fútbol a nivel profesional te exige mucho. Siempre he sido una jugadora a la que le ha gustado estar al cien por cien y en ese momento noté que esa energía se iba apagando. Además, el estar fuera de casa me pesaba. Lo pensé mucho… pues cuando dejé el fútbol tuve que buscarme la vida a nivel laboral, pero al estudiar magisterio empecé a dar clases.
– No has dejado nunca de lado al deporte.
– No. Tras colgar las botas, comencé a dar clases en colegios con actividades extraescolares. Además organizo un Campus de Fútbol en Valdesoto.
– ¿Por qué un campus?
– Había trabajado en otros y a raíz de ahí tenía ganas de poder crear algo cerca de donde vivo y darle cobertura a esos niños y niñas que son pequeños y disfrutan a través del balón. Queríamos crear algo diferente donde se pudiera ver la ayuda que hace el deporte en la transmisión de valores para los menores. Este año el Campus de Fútbol de Montse Tomé comenzará con sus actividades la última semana de junio y durará toda la primera del mes de julio. En esas dos semanas disfrutaremos mucho y trabajaremos con los pequeños todo el tema de valores que nos da el fútbol.
– En febrero de este año, además, volviste a la Ciudad de Fútbol como ayudante de la Selección española femenina.
– Sí, terminé la formación de entrenadora y ahora estoy dentro del cuerpo técnico completando los seis meses de prácticas que me quedan. Allí tengo la oportunidad de estar con los mejores, como Jorge Vilda. Sé que empezar ahí es una oportunidad muy buena.
– ¿Fue duro llegar hasta ahí?
– Sí, es duro. En el curso estamos todos los días de lunes a viernes, desde las 9 hasta las 19.30 horas. En una semana igual se te presentan cuatro exámenes. Pero bueno, es una oportunidad muy buena, porque estás con profesores y compañeros que tienen un nivel muy bueno. Eso sí, como dije requiere mucho esfuerzo, y si no te gusta esto es muy difícil.
– ¿Cómo es el día a día de un ayudante técnica de la Selección?
– Es un trabajo continuo y exigente. Vemos partidos de la jugadoras seleccionadas, de los equipos a los que nos vamos a enfrentar… En definitiva, es un seguimiento total de todas las jugadoras.
– ¿Cómo ve el nivel del fútbol femenino en la actualidad?
– Ha crecido mucho, sin duda hay mucho más nivel que cuando yo jugaba. Tanto en los clubs como en la Selección cada se trabaja mejor. Se ve que todo ha evolucionado y como las futbolistas se benefician de ese trabajo que se está haciendo. Además, a nivel internacional todos los partidos son difíciles, nunca puedes decir que eres superior a ninguna Selección.
– ¿Hasta dónde le gustaría llegar?
– Cuando era jugadora he mirado siempre el día a día y ahora que soy entrenadora, solo quiero disfrutar de lo que tengo. Se que estoy en un periodo de seis meses de prácticas, pero no pienso en lo que pasará cuando se termine. Estoy concentrada en hacer un buen trabajo durante este tiempo y conseguir los objetivos que tiene la Selección.
– ¿Qué le diría a su yo de hace años cuando jugaba?
– En cuanto al fútbol hay cosas que no cambiaría, he disfrutado muchísimo de lo que he vivido. Y aunque también hayan surgido cosas malas, ahora cuando eres mayor, lo ves con otra perspectiva. He hecho lo que he querido, tanto en las buenas decisiones como en las malas.
– ¿Alguna vez tuvo algún impedimento por ser mujer?
– No, siempre he estado rodeada de chicos. Mi entorno me ha respetado al máximo. Quizás a nivel de medios de comunicación, cuando yo jugaba, había menos repercusión de la que hay ahora. Creo que en la actualidad hay un buen alcance del fútbol femenino, pero todavía puede ser mejor.