Fútbol Club Barcelona

El día que El Molinón abucheó a Enríquez Negreira

En febrero de 1981 el Sporting se jugaba permanecer en Primera División. Los rojiblancos eran penúltimos y en la jornada 26 recibían al Zaragoza en El Molinón. Los nervios porque las cosas no salían bien el equipo dirigido por Vicente Miera tenía que ganar si quería salir de los puestos de descenso.

Aquel día el árbitro del partido fue José María Enríquez Negreira, hoy el excolegiado está siendo el centro de muchos titulares debido al contencioso que la fiscalía acaba de abrir al Barcelona por los pagos que le habría hecho y que destaparon una red de clientelismo ahora investigada.

Enríquez Negreira dirigió aquel partido con puño de hierro. Los aragoneses comenzaron el partido adelantándose en el marcador gracias a un gol de Jorge Valdano. Joaquín empató el partido y Pichi Alonso volvió a marcar para los de Leo Benhakker.

A falta de cinco minutos para el final de nuevo Jaoquín marcó para el Sporting, pero Enríque Negreira anularía el gol haciendo que la grada de El Molinón se le echase encima. Ese tanto hubiera significado el empate y el desahogo para los rojiblancos, pero el árbitro encendió a la afición rojiblanco. La pañolada fue tremenda y la afición comenzó a tirar al campo las almohadillas de sus asientos.

Aquel resultado acabó con la destitución de Vicente Miera y la llegada de Novoa al banquillo del Sporting. El año finalizaría bien para los intereses rojiblancos. El desembarco del nuevo técnico trajo consigo la permanencia y también la final de Copa del Rey ante el Real Madrid.

Un domingo lluvioso de abril de 1984 la Real Sociedad ganaría La Liga en El Molinón con un gol de Zamora y con Enríquez Negreira como árbitro del encuentro.

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