«Las jugadoras de la Selección son superdotadas en lo competitivo»
«He visto al Sporting fuerte mentalmente esta temporada; con los resultados de las últimas jornadas, si no lo estás, acabas décimo»
Entrenador y psicólogo deportivo, psicólogo deportivo y entrenador, Emilio González Nosti (Candás, 1985) es por todos conocido como Emi. Por sus manos han pasado grandes ... futbolistas buscando mejorar sus condiciones de competitividad o superar un bache de rendimiento. Ahora, desde su puesto de psicólogo de la Selección Española Femenina de Fútbol, disfruta de una nueva etapa con las campeonas del mundo a la vez que promociona su último libro, 'Un año deportivaMENTE'.
–Los futbolistas profesionales son afortunados: su actividad es vocacional y les pagan bien por ello. ¿Es sinónimo de que sean felices?
–Para nada. Todas las personas tendemos a acostumbrarnos y lo que muchos tendemos a ver desde fuera como una vida idealizada en la que no tiene lugar la queja, para ellos, que la viven en el día a día, experimentan ciertas cosas de las que no somos conscientes. Por ejemplo, llevan unas vidas muy nómadas, solitarias en muchos casos. El fútbol tiene una cara 'b' que no conocemos. Decimos tiene dinero, son guapos, están en forma, tienen una posición social alta... Ellos viven una cara 'b' sin fines de semana libres, descansan poco, no pueden hacer mucha vida social... Es difícil entender que no les genere felicidad, pero es así.
–El error forma parte del juego. ¿Cómo se les convence de que pueden fallar?
–Hay que convencerle de que forma parte del juego. Cruyff decía que el fútbol es cometer errores y no frustarse. He tenido a futbolistas que, en la previa de los partidos, dice que su objetivo es no cometer errores. Cuando formulas un objetivo en negativo generas una amenaza y el cerebro funciona con imágenes, proyecta una imagen negativa. Debes convencerles de que no lo analicen en el momento, que aunque se cometa, los errores no van encadenados. Hay que trabajar la objetividad. Lo que está pasando, no lo que creo que ha pasado o lo que creo que va a pasar en relación a lo que ha pasado.
–Los futbolistas, ¿juegan o trabajan?
–Ojalá siempre jugasen, pero a veces lo ven como un trabajo y ahí les cuesta más el día a día. Hay mucho futbolista que juega el fin de semana al máximo nivel y podría ir a echar una pachanga con los amigos y otros que no ven un partido de alto nivel en la tele porque están cansados y viven su día a día con cierta pesadez. He tenido que escuchar, vaya, otra vez un partidillo. Esa ilusión se apaga y entra el oficio, el trabajo.
–¿Eso es bueno o malo?
–No hay absolutos. Si lo tomas como una obligación y te ayuda a darte equilibrio, perfecto. Pero si vives de esa motivación externa, de que lo hago porque me pagan, puede generarte una cierta pesadez. Las motivaciones externas pueden generar cierto hastío. Si la motivación es interna, por satisfacción personal, lo vas a llevar mejor.
–España está compitiendo en la Eurocopa y las expectativas externas son altas. ¿Cuánto influyen en el rendimiento?
–Las expectativas siempre tiene que ser lo más ajustadas posibles: la frustración viene de la sobrevaloración. Además, tienen que ser a lo más corto plazo posible. Un ejemplo. En delantero se pone un objetivo de quince goles, pero en febrero lleva tres. Esa persona se va a frustrar.
–En estos torneos no hay mucho margen de recuperación tras una derrota.
–Lo primero es que la emoción baje rápidamente para analizar las cosas desde un punto de vista razonado. Lo emocional nos hace ser más irracionales y puede teñirlo todo de oscuro. Cuando te vacías emocionalmente, hay que darles motivos pata que vean que ese partido ha podido servir para algo. Lo bueno de estas competiciones es que no te dan pie a desengancharte nunca.
–Hay equipos en estas competiciones que empiezan muy mal y acaban ganando. ¿Cómo de importantes son las dinámicas?
–Las dinámicas en los equipos son siempre importantes porque van directamente al tema mental. Es una de las peleas de los psicólogos, no dejarse llevar por los resultados. Hay que tratar de que el futbolista aisle lo máximo posible el resultado dentro de un mundo resultadista. Todo tiene muchos más matices que ganamos, bien; perdimos, mal.
–España lleva jugadores muy jóvenes a los que se ha dado mucha responsabilidad.
–Hay que darles normalidad, que entiendan que hay gente en el vestuario con peso y que ellos van a hacer su juego. Es importante trabajar su confianza, pero en los jóvenes depende de la autoestima y eso a su vez del autoconcepto, que está sin formar, porque no te conoces en todas las situaciones. Se trata de acelerar la madurez deportiva lo máximo posible, detectar en qué son buenos, su confianza, y también qué pueden mejorar, su humildad.
–Llegó a la Selección en un momento muy complicado. ¿Qué se encontró?
–Fue una situación dura para todos, venían de pasar un momento realmente desagradable. Nos centramos en el equipo, el trabajo, nuestra profesión. Tenemos la suerte de contar con un equipo de profesionales extraordinarias. Competitivamente son superdotadas, es algo que no había visto desde hace mucho tiempo.
–¿Cuánto influyó que Montse Tomé fuera la seleccionadora para aceptar el cargo?
–Mucho. Conozco su capacidad de trabajo, el conocimiento de la casa, le preguntas por cualquier jugadora y sabe de ella. Sé lo que confían en la psicología y nuestra relación es muy buena. Sabía que tenía la capacidad de hacer lo que está haciendo.
–¿Está asumida en el fútbol la necesidad de contar con un psicólogo?
–Creo que sí. Trabajamos una parte muy específica del rendimiento que nadie duda de que es fundamental para competir.
–Simone Biles se retiró en Tokio de varias pruebas. ¿Entiende lo que hizo?
–Por supuesto. Igual que hay lesiones físicas, las hay mentales. Cada vez hay más futbolistas que piden parar en medio de una temporada porque no encuentran el ritmo, no se sienten bien, les está generando una situación de estrés, ansiedad o depresión. Se trata de parar, coger aire y ajustar.
–¿Le han llegado muchos deportistas en esta situación?
–Me han llegado de todos los colores. Una vez me llamó uno en el autocar de vuelta de un partido. Viven en una vorágine, muy jóvenes, aún sin formar, muy dependientes de lo externo, de si ganamos, me renuevan, el entrenador me pone o no...
–¿Ha visto al Sporting fuerte mentalmente esta temporada?
–Sí, he disfrutado mucho con el Sporting esta temporada. Con los resultados de las últimas jornadas de la Liga regular, si no estás fuerte mentalmente, acabas décimo. Para hacer quinto en esta Liga hay que ser fuerte en muchas cosas.
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