La oposición municipal critica llevar el documento al Pleno
La izquierda, muy dura con la FIFA, también afea a la alcaldesa que quiera compartir la decisión de rechazar el proyecto
C. AMADO
GIJÓN.
Viernes, 16 de febrero 2024, 00:36
Los grupos municipales de la oposición, salvo Vox, mantienen sus duras críticas a las condiciones que la FIFA impone a las ciudades candidatas a ser sede del Mundial y el apoyo a la decisión del Gobierno local de no firmar un documento que implicaría, según los cálculos municipales, un gasto superior a los 50 millones de euros. Sin embargo, tras conocer ayer la intención del Ejecutivo de llevar este documento al Pleno también coincidieron en afear este paso a la alcaldesa, Carmen Moriyón.
Luis Manuel Flórez, Floro, portavoz del PSOE, criticó que «pocos días después de suscribir un protocolo sin negociar nada y tras la presentación de un ambicioso proyecto de reforma, ¿buscan ayuda para bajarse del burro?». «Nos preguntamos si han echado números de lo que puede suponer a las arcas municipales, del potencial retorno económico durante la celebración del evento y del beneficio posterior para la ciudad y si no es así, ¿por qué firman un protocolo?», insiste el portavoz socialista. «Todo para el equipo de Gobierno parece ser una incógnita», dice Floro. «Esto demuestra, una vez más, que Carmen Moriyón abandera una política de titulares y dibujos sin resultado alguno», añade. «El soterramiento del tráfico en el Muro y el desarrollo de los antiguos terrenos de Naval Gijón son dos ejemplos muy cercanos», zanjó Floro.
Desde el grupo municipal de Izquierda Unida, Javier Suárez Llana afirma que «la ciudad tiene muchas necesidades reales y albergar el Mundial, enterrando por el camino millones de dinero público, no es una de ellas». Sobre la negativa a firmar el documento con la FIFA, se pregunta Suárez Llana «si acaso no sabían que era el paso siguiente a la firma del protocolo con el Principado y el Sporting». «Para sacarse esa foto no necesitaron a los grupos de la oposición, pero ahora pretenden recurrir al Pleno para evitar tomar en solitario una decisión que les compete como gobierno», comentó sobre la intención de llevar al Pleno el documento de la FIFA. «La foto del sí al Mundial para el gobierno, la del no al Mundial para toda la Corporación», resumió el edil.
La portavoz municipal de Podemos, Olaya Suárez, comentó que la posición de su formación si el acuerdo con la FIFA llega al Pleno «tendremos que decidirla en una asamblea porque se trata de un asunto de mucho calado para la ciudad». Pero ya adelantó que «en estos términos, no es asumible». «Si se trata de un gasto final para el Ayuntamiento de 50 millones de euros más lo que nos corresponda por la reforma del estadio es inasumible para Gijón, porque no podemos hipotecar la ciudad a diez, quince o veinte años con la cantidad de inversiones pendientes y proyectos necesarios que tenemos», añadió. Suárez reiteró las críticas a algunos de los requisitos de la FIFA, como que «no se les cobre las tasas o los impuestos que se les cobra al común de los mortales nos parece una desvergüenza y una falta de respeto a la ciudad».
Sara Álvarez Rouco, portavoz de Vox, es la única edil que mantiene una postura favorable a las exigencias de la FIFA pese a los «costes y obligaciones muy exigentes» de organizar un Mundial. «Lo idóneo sería conocer bien el plan en profundidad antes de decidir», argumenta sobre la postura del Gobierno local de inclinarse por rechazar el acuerdo con la FIFA. «Lo importante sería el retorno económico para la ciudad y si iba a dejarnos infraestructuras y medios que podríamos explotar para hacer de Gijón el referente que queremos», dijo Álvarez Rouco.
«Seguimos sin oír de los promotores una propuesta de financiación y los plazos no ayudan, pero en una lástima porque antes o después Gijón necesita mejorar el número de plazas hoteleras, la estación intermodal, unas comunicaciones de primer nivel, una dotación hospitalaria adecuada y otras cosas que se harían en este proyecto para ser el referente turístico al que aspiramos», lamentó la portavoz de Vox. «La FIFA pide mucho, pero lo construido, también mucho, se quedaría», zanjó.