Nacho Méndez: «Es el partido que necesitamos en este momento»

–¿Es el gol más importante de su carrera?

–Sin duda. Echando la vista atrás, igual en el momento no era tan consciente, pero viéndolo otra vez, lo que supuso, el partido que era, la alegría de toda la gente... Y que tampoco he marcado una gran cantidad de goles (risas). Es el más bonito y el más especial, sí. Es un recuerdo precioso. Hace que todo merezca la pena. Lo tendré siempre en la cabeza.

–Confiese, ¿lo ha visto esta semana?

–He visto que el club lo puso en redes sociales. Y hace un minuto me lo mandó Miguel Ángel (Ramírez). Lo he visto muchas veces, sí. También con algo de pique con algunos de mis amigos (risas). Convivimos gente de los dos equipos y sirve también para alimentar esa piquilla que es bonita: el fútbol y la rivalidad.

–¿Tiene algún 'souvenir' del día?

–La camiseta. A mi madre le gusta guardar las camisetas de los goles. Me hubiera gustado también quedarme con las botas, pero, como todo, las acabé regalando (sonríe). Soy muy de dar, pero la camiseta me la quedé.

–¿Cómo es Albés?

–Estamos muy bien con él y con todo su cuerpo técnico. Son muy cercanos, de trato muy fácil. El míster tiene mucho sentido del humor. Es un tío muy directo, muy gracioso. Nos hemos compenetrado bien desde el principio con él, con Toni, con Iván, con Pablo, el preparador físico... El grupo se está adaptando y esto se ve en el campo. Esa sintonía en el día a día se está transformando en una mejora. Ya se vieron brotes verdes en Almería con la dificultad que tenía ese escenario y estamos en una línea buena. Una victoria en el derbi tiene que reforzarnos todavía más.

–¿Y qué les ha dicho del derbi?

–Hemos hablado un poco todos de lo que es el derbi. Los que somos de aquí, de la importancia que tiene el partido para toda Asturias. Es importante disfrutarlo porque en Segunda es un lujo tener un partido así. Es algo que hay dos veces al año. Debemos ser capaces, dentro de la exigencia del partido, de disfrutarlo. Va a ser un duelo bonito.

–Se ha hablado mucho de la inversión que ha hecho el Oviedo en el mercado. ¿Es el favorito?

–No lo creo, no lo siento así. Nosotros mantenemos un bloque del año pasado que consiguió muy buenos resultados, que fue muy regular todo el año, y hemos traído gente cotizada y de nivel que está sumando. Sí que somos menos que el año pasado y, probablemente, seamos una plantilla corta para la temporada. Pero tendremos que poner todos de nuestra parte para subir el nivel de exigencia e intentar evitar lesiones que nos puedan lastrar. Tenemos que unirnos mucho en los momentos complicados, ser muy estables y conseguir esa regularidad. Estamos en el buen camino y llega el derbi. Es el partido que necesitamos en el momento en el que lo necesitamos.

–¿Y usted?

–Un poco en la misma línea. Cada vez más adaptado al nuevo sistema, encontrándome mejor a nivel físico tras una pretemporada diferente en la que me costó entrar. Arrastraba la lesión del año pasado por haber forzado para llegar al 'play off'. No volví en las mejores condiciones y me lastró un poco para este inicio. Todo se retrasó un poco, pero estamos aún en la jornada cuatro. Las piernas se van cargando. Estoy muy bien mentalmente, muy tranquilo y motivado.

–¿Ha hablado con Hassan?

–No. Le deseé suerte cuando se fue, pero no volvimos a hablar. No tengo tanta, tanta relación personal con él. Ya lo dije en rueda de prensa: le deseo en lo personal toda la suerte del mundo por lo que compartimos el curso pasado, que fue muy bonito, pero no el sábado. Que nos vaya un poco mejor a nosotros (sonríe).

–¿Cómo visualiza este derbi?

–Tenemos que ser fieles a lo que hacemos desde pretemporada. El equipo tiene una identidad, unos automatismos y una forma de actuar que debe prevalecer por encima de todo: jugadores, escenario y partido. Debemos ser muy fieles a esa identidad de equipo atrevido, agresivo arriba, conseguir dar mucho ritmo al partido. En eso estamos cómodos. Y luego, tener la tranquilidad y madurez que demostramos en Almería para saber sufrir. En un día así es importante no traicionar nuestros principios, morir con nuestro estilo y esperar que sea un resultado positivo.

–¿Qué le parece que la afición del Oviedo no vaya a estar?

–Al final tendrá sus razones. No me meto. Lógicamente, me gustaría que se viviera con normalidad. Han pasado ya muchas cosas en los últimos años: los incidentes con nuestro autocar y el suyo, las 'burbujas'... A mí no me gustaría, por ejemplo, que mis padres fueran así a los dos partidos. Como región deberíamos dar una imagen diferente.