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Espinosa marca de cerca a Diego Armando Maradona en El Molinón
Las primeras apariciones de Maradona en EL COMERCIO

Las primeras apariciones de Maradona en EL COMERCIO

Antes de convertirse en un astro internacional, Diego Armando Maradona ya mereció hueco en EL COMERCIO. Escribimos su nombre por vez primera en febrero de 1978. El resto... es Historia.

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Miércoles, 25 de noviembre 2020, 21:32

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Dice la canción que «el 'Cebollita' soñaba jugar un Mundial y consagrarse en Primera». Rozó la miel con los labios en 1978, cuando estuvo a punto de lograr competir por la Copa del Mundo con apenas diecisiete años. Aquella fue la primera vez que su nombre apareció en las páginas de EL COMERCIO: en la treinta, concretamente, del 16 de febrero. «Las edades de los veinticuatro internacionales argentinos que integran la selección nacional con miras al Campeonato Mundial de junio próximo oscilan entre los 17 años (Diego Maradona) y los 30 (Omar Larrosa)». No pudo ser. Su extremada juventud hizo que fuera rechazado en lo que se ha calificar como uno de los momentos más tristes del astro argentino.

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«Quédate tranquilo, nene, que vas a jugar muchos Mundiales y les vas a tapar la boca a todos», contó Diego Armando una vez que le había dicho, en aquella ocasión, el malogrado Hugo Pena. Era verdad. Menos de un año después de aquella primera referencia en páginas del diario decano, el siete de febrero de 1979 Maradona apareció en EL COMERCIO por segunda vez, ya con columna propia y hasta conexión asturiana. «17 años y 1,65 metros de estatura. Maradona, ídolo de Argentina». Nos hacíamos eco de que, desde Buenos Aires, el gijonés Carlos Cabeza había enviado un artículo al 'Arriba' sobre aquel joven jugador «a quien califican como sucesor de Pelé».

Máximo goleador y jugador en Primera con Argentinos Juniors desde los 14 años, decía Cabeza de Diego Arando que «parece demasiado pequeño, demasiado débil, pero en la realidad demuestra ser fuerte, valiente, hábil, vivo y pillo, que todo lo tiene que tener quien solo mide 1,65 metros».

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No fallaba el periodista en la selección de epítetos. Tampoco en el último, por desgracia. Aunque un par de años después de la publicación del suelto Cabeza, acérrimo esportinguista, quitase méritos el argentino: «en el Sporting diez son Maradona, y solo uno es Ferrero».

A partir de entonces, la presencia de Diego Armando Maradona en páginas de EL COMERCIO se consolida, convirtiéndose en un imprescindible de las noticias sobre el fútbol internacional. Así que antes de la década de los 80 ya inspira por estos lares: el cuatro de septiembre de 1979, Sigifredo Fidalgo Feito, joven promesa del Veriña de solo catorce años de edad, declara que «sus ídolos deportivos son Maradona y Cardeñosa».

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La fama le llevaba al culto popular pero, claro, también tenía cosas negativas: los rumores, por ejemplo. El primero del que se hace eco EL COMERCIO, vía Efe, se publica el cinco de febrero de 1980. «Maradona amenaza con dejar el fútbol», aunque nadie le da excesivo crédito a la noticia. La causa: «Porque los seguidores de su club insultaron a su papá». «Dieguito Maradona, todavía un niño y millonario en el fútbol, coge sus rabietas. Los aficionados del Argentina Juniors, su club, han insultado al papá del jugador, y este ha declarado que el próximo año dejará el fútbol, por lo que la selección argentina no podrá contar con él».

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Se pensaba «en un enfado pasajero». El 'Pelusa', decíamos, le debía al fútbol el haberse hecho millonario en poco tiempo. ¿Cómo marcharse? Aquella vez fue, curiosamente, también la primera que el nombre del argentino apareció en portada de EL COMERCIO. El resto de sus apariciones en prensa ya van de la mano de su carrera, tan brillante como llena de altibajos en lo personal. Genio y figura. De ayer a hoy.

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