«La solución pasa por el diálogo, por sentarse juntos»
«Los jugadores soportan una gran presión en los derbis y en un momento dado se les nubla el cerebro, pasan cosas y no sabes por qué» José Ramón Cuetos Lobo Real Federación de Fútbol del Principado
EDUARDO ALONSO
GIJÓN.
Miércoles, 20 de abril 2022, 01:47
Ni él mismo acaba de comprender del todo el porqué de lo sucedido el sábado en El Molinón, pero ha hecho que a José Ramón Cuetos Lobo (San Pedro de Villoria, Laviana, 1956) se le estropee, fruto de la preocupacíon, la expresión optimista y positiva del presidente de la Federación de Fútbol del Principado.
-¿Este divorcio enraizado entre Sporting y Oviedo tiene solución o nadie quiere encontrarla?
-Sí, seguro que tiene solución. Cualquier problema la tiene y esta pasa por el diálogo, por sentarse juntos y hablar de ello.
-¿Alguien lo ha intentado?
-No lo sé, si le soy sincero, pero le aseguro que alguien lo va intentar con todas sus fuerzas en las próximas semanas.
-¿Alguien? Dígame quién.
-Alguien. Más claro no le puedo hablar. Alguien va intentar reconducir la situación entre ambos clubes. Y yo voy a poner toda la carne en el asador para que esa persona logre su objetivo.
-¿De dónde nace todo esto?
-No es comprensible porque esta situación no se produce en otros derbis, como pueden ser los vascos, los sevillanos... Falta diálogo. Hay que sentarse todos juntos y ver si por fin encontramos una vía, una solución.
-Pasados ya unos días, ¿qué reflexión hace el presidente de la territorial asturiana?
-Si le soy sincero, pienso que, cuando nos encontramos con un incidente en estos términos, lo menos prudente es hablar. Debemos tratar de ponerle el punto final y utilizar todos los medios para solucionarlo. Cuando más dudas sigamos sembrando, seguiremos sin avanzar. Lo importante es olvidarlo. No me vale esa frase de que 'hay que aprender a ganar, pero también a perder'. No me gusta porque, con esos comentarios, seguimos enviando pullitas al otro rival. Cuando uno gana, lo celebra, y, si pierdes, sufres y te pones a pensar ya en la próxima jornada.
-¿Qué le viene a la cabeza cuando ve a jugadores pegarse sobre un terreno de juego?
-No es algo que se dé con frecuencia en los partidos y menos a su término. Siempre se producen fricciones durante el juego. Eso sí se ve los fines de semana. Las tanganas son habituales. Los jugadores se zarandean, pero no se pegan. Eso es algo propio de la tensión de los partidos. Pero, ya le digo, cuando el encuentro termina, unos lloran y otros se ríen. Pero sin más.
-¿Dónde vio el derbi? ¿Estuvo en El Molinón?
-En el palco del estadio.
-¿Cuál fue la reacción de sus compañeros de asiento?
-Fueron dos horas tranquilas. No se produjo ningún tipo de incidente. Total normalidad. No había ningún representante del Oviedo.
-¿Le comentó alguien de los presentes alguna cosa?
-Se habló de temas exclusivamente deportivos y, cuando sonó el pitido final, abandonamos el estadio con normalidad.
-¿Cuándo se enteró que la trifulca había continuado en el túnel de vestuarios?
-Al día siguiente, por los medios, que decían que algo había pasado. Yo salí del estadio y me fui al coche.
-¿Ha hablado con alguien de los clubes sobre ello?
-Sí, lo he hecho con el Sporting y con el Oviedo, pero por otros temas. Las conversaciones habituales que mantenemos semanalmente.
-Ha sido un tema recurrente en los debates de los aficionados.
-Me lo imagino, pero, sinceramente, no favorece la situación seguir hablando de estos incidentes porque pueden terminar por enquistarse. Hay que pasar página, ponerle el punto final y enfocarlo desde el diálogo.
-¿Sintió vergüenza al ver a jugadores dando patadas y puñetazos a un rival?
-¿Vergüenza? No. Pero le hacemos un flaco favor al fútbol.
-¿Deben ser castigados de forma ejemplar los jugadores agresores?
-No debo ser yo quien decida. Lo harán los jueces de Competición. Nosotros no estamos para eso.
-Si hubiera sido una competición regional, posiblemente hablaríamos de una sanción mucho más dura, ¿no?
-Ha habido castigos ejemplares por acciones violentas contra árbitros y no hace mucho. Eso es cierto. Pero, en el momento en el que se dejó de hablar de ello, se olvidó. Espero que no se repita.
-Por sus palabras, parece que solo los entrenadores supieron estar a la altura...
-Tengo constancia de las declaraciones, por ejemplo, de Ziganda. Es el ejemplo a seguir poniendo cordura y quitándole importancia. Ese debe ser el espejo en el que mirarse.
-¿Qué ha pasado para que la violencia haya saltado de la grada al terreno de juego?
-Los jugadores soportan en los derbis una gran presión, mucha tensión y, en un momento dado, se les nubla el cerebro, pasan cosas y no sabes realmente por qué.
-No fueron el mejor ejemplo.
-Cualquier incidente no es bueno para la juventud. No es el espejo en el que deben mirarse. Pero ni en el terreno de juego ni fuera de él.