El Sporting B sucumbe en Melilla y continúa en problemas

El Sporting B enlazó su segundo partido consecutivo sin ganar en Melilla (2-0). El filial gijonés ofreció dos caras muy distintas: fue superior en la primera mitad y pudo adelantarse, pero decayó en la segunda. Los pupilos de Samuel Baños erraron varias ocasiones claras de gol antes de llegar al descanso; Mawi, en el minuto 37, castigó al cuadro rojiblanco en la única llegada de los locales. El segundo acto fue de claro dominio de la escuadra de Manolo Herrero, que no conoce la derrota desde su llegada al banquillo. Ceberio sentenció en el tramo final. La derrota condena a la escuadra sportinguista a seguir instalada en la zona baja. Suma catorce puntos tras otras tantas jornadas.

Los visitantes entraron enchufados al partido y solo tardaron diez minutos en dar el primer aviso serio sobre la portería de Oleaga. Bertín, en el minuto diez, estrelló en el larguero un cabezazo a centro de Pablo. El atacante conectó un gran remate, pero, una semana más, la falta de eficacia sería la compañera indeseada del filial. El Sporting B se adueñó del esférico y dominó a un rival errático. El Melilla solo inquietaba a balón parado, faceta que domina a la perfección. Chiki, al filo de la media hora, volvió a rozar el 0-1. Cuando el equipo gijonés parecía tener más controlado el duelo, Mawi adelantó a los anfitriones tras una veloz transición por el costado derecho. Tras un centro atrás y un golpeo en semifallo, la pelota cayó en los pies del extremo, que no perdonó en un momento psicológico. El contragolpe cogió descolocado al conjunto sportinguista, incapaz de reaccionar tras el mazazo.

La segunda parte correspondió al cuadro norteafricano, que aprovechó el impulso del tanto para dar un paso al frente y jugar con el nerviosismo de su adversario. Pecó de precipitación el bloque de Samuel Baños, poco inteligente en la definición e impreciso en el pase. Se topó, además, con un Melilla plagado de oficio, que presionó y robó con asiduidad. Cada recuperación local se convertía en una ocasión de peligro. Mawi, el blanquiazul más destacado, rozó el 2-0 con un gran disparo. Christian Joel, en el 80, salvó el segundo gol de los pupilos de Herrero con una mano felina. Ceberio, finalmente, sentenció la cita en el 88. Sin despegarse de la zona de peligro, la derrota del filial, que recibirá el próximo fin de semana a un rival directo como Las Rozas, culminó un fin de semana negro para el Real Sporting.