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Oscar Pistorius, durante la lectura de su sentencia.
La Justicia sudafricana decide si vuelve a juzgar a Pistorius
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La Justicia sudafricana decide si vuelve a juzgar a Pistorius

El fiscal apeló la sentencia de cinco años al atleta sudafricano al considerarla demasiado "clemente"

colpisa / afp

Martes, 9 de diciembre 2014, 10:04

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La juez Thokozile Masipa, que condenó al campeón paralímpico Oscar Pistorius a cinco años de cárcel por el homicidio involuntario de su novia, ha iniciado la audiencia en la cual debe decidir si da lugar a la apelación de su fallo.

El fiscal Gerrie Nel expuso sus argumentos contra el fallo de Masipa, diciendo que "las consecuencias de su acto tendrían que haber sido tomadas en consideración". Nel considera que la condena de cinco años era "inapropiada" y que además creaba un precedente inquietante para la jurisprudencia nacional.

"No se trata de alguien que disparó ciegamente o desorientado", sostuvo el fiscal. "Afirmamos que el elemento de clemencia" en el fallo de la jueza Masipa "fue exagerado", agregó el fiscal.

Masipa había considerado que Pistorius había "actuado en forma muy negligente" cuando disparó contra la puerta del baño donde se encontraba su novia pero no retuvo la voluntad de matar.

Pistorius, de 27 años, mató a su novia Reeva Steenkamp el 14 de febrero de 2013 con cuatro balas disparadas a través de la puerta del baño, donde ella se había encerrado. El atleta dijo que la mató por error, al creer que ésta era un ladrón.

La cuestión está en saber si el acusado, en el momento de disparar, era consciente de que podía matar. Si la respuesta es afirmativa, entonces la juez tendría que haberlo hallado culpable de asesinato, estima la fiscalía.

La juez consideró que Pistorius "sabía que el baño era un espacio reducido y que no había ningún medio de escapar para la persona detrás de la puerta", pero concluyó que el atleta paralímpico no era culpable de asesinato, sino de imprudencia.

El joven empezó a cumplir su pena en octubre en un ala medicalizada de la prisión central de Pretoria. La fiscalía calculó que podría salir en libertad bajo control judicial al cabo de diez meses.

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