El Liberbank viaja tocado a Cáceres

Como se suele decir, a perro flaco todo son pulgas. Esa frase es la que más se ha podido escuchar estos últimos días en el entorno del Liberbank Oviedo Baloncesto. En plena crisis de juego ante su peor arranque liguero desde que milita en la LEB Oro, el equipo se encuentra con una plaga de lesiones en su ya de por si corta plantilla.

El cuadro que dirige Javi Rodríguez viajó a tierras cacereñas para medirse esta noche -21 horas-, en el Pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres, al Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Y lo hace con una plantilla mermada de efectivos. Además de las recientes rescisiones de contrato de Tre Coggins, Gunnas Ólafsson y Guim Exposito, el técnico tendrá además las bajas por lesión de sus dos hombres interiores, Devin Wright y Óliver Arteaga, así como la de José Blázquez. Además, estará pendiente de la evolución de Sergio Llorente, quien se resintió del golpe que sufrió el sábado ante el Valladolid.

Como contrapartida, el cuadro azul podrá disponer de sus dos últimas incorporaciones, el letón Davis Geks, en su retorno al equipo de la capital del Principado, y el base madrileño Jorge Sanz, quien en su estreno con los carbayones deberá tomar el timón del barco. «La adaptación de ambos ha ido incluso mejor de lo esperado. Son listos y nos van a ayudar desde el día uno, que era la idea que teníamos desde el principio», señaló Javi Rodríguez sobre sus dos nuevos jugadores, que cuentan con experiencia en la categoría y que ya trabajaron con el grupo a lo largo de la semana.

A pesar de las bajas, el equipo, a ojos de Rodríguez, se encuentra en disposición de plantarle cara a su rival. «Afrontamos el encuentro ante Cáceres con la moral alta. Y con las nuevas incorporaciones estamos mejor que antes. Nos aportan aire fresco», afirmó el técnico. «A partir de ahora las cosas irán a mejor», añadió.

El Cáceres atraviesa un momento dulce. Viene de encadenar, por primera vez esta temporada, tres triunfos de manera consecutiva. Esta buena racha sitúa al cuadro verdinegro en la sexta posición de la tabla, con un balance de seis victorias y cuatro derrotas. Tres de estos tropiezos se produjeron ante su público.

«Han hecho un muy buen inicio de Liga y están donde están por méritos propios. Cuentan con una plantilla compensada con veteranos y novatos», describe el míster azul a su rival, el cual está liderado por el pívot norteamericano Arkeem Joseph y el escolta montenegrino Nikola Rakocevic, quienes a su vez son sus hombres fuertes sobre la pintura. Ambos contarán con la ventaja de no encontrarse con la oposición de Arteaga y Wright en sus ataques.

Los de Roberto Blanco son además la segunda mejor defensa de la LEB Oro y tienen en Ricardo Úriz a su cerebro, por lo que le pizarra de Javi Rodríguez deberá dibujar una estrategia que lo neutralice. Históricamente, tanto el cuadro verdinegro como la instalación cacereña se les dan bien al equipo carbayón, puesto que, de sus ocho duelos en la LEB Oro se llevó el triunfo en seis de ellos. Además, de sus cuatro visitas a Cáceres, la victoria cayó del bando asturiano en tres de las mismas, siendo el único triunfo de los locales en la temporada 2016-2017, en un partido que se tuvo que resolver tras una prórroga, y del que aún quedan dos protagonistas en ambas plantillas: el capitán azul Víctor Pérez y el escolta Luis Parejo.

Con el encuentro de esta noche en Cáceres, los oventenses inician un periplo que les llevará a disputar tres partidos en nuevos días. Tras su visita al cuadro que dirige Roberto Blanco, el Liberbank Oviedo viajará a tierras catalanas para medirse el martes al Lleida. Y, ya el sábado, los de Javi Rodríguez cerrarán en Pumarín la semana ante el Granada.