¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Foto de familia del Judo Avilés en el Centro Niemeyer. Juan Carlos Román
Judo

Reencuentro en el Niemeyer por los 25 años del Judo Avilés

Judocas del club de todas las épocas recorrieron puntos icónicos de la ciudad para fotografiarse, con fin de etapa en el centro cultural

Santy Menor

Avilés

Sábado, 11 de octubre 2025, 22:00

Después de recorrer varios puntos icónicos de la ciudad para realizar fotografías que conjugaban el fomento y la visibilización de la práctica del judo con ... la puesta en valor de Avilés como conjunto cultural y turístico, judocas de todas las épocas del Judo Avilés se reunieron en el Centro Niemeyer para protagonizar una foto de familia gigante y reencontrarse con viejos amigos y compañeros dentro de uno de los últimos actos del 25 aniversario del club.

Publicidad

Bajo un sol que con el paso de los años se va convirtiendo en habitual en el mes de octubre, veteranos, adultos, jóvenes y niños se fueron colocando para la foto mientras terminaban sus anécdotas y se emplazaban para seguir recordando viejos tiempos luego. También para tomar el vermú e incluso comer, pues la hora ya apretaba.

Uno de los presentes era Roberto León, primer capitán y primer medallista de la historia del club. Natural de Los Campos (Corvera), y a sus 43 años, su llegada al club se produjo cuando tenía 18, después de toda una vida junto a Carlos Fernández en el Sanfer. «Viví la creación del club en primera persona», sonríe. «Primero empecé en el Sanfer de pequeñito con Evaristo, el profesor que había antes de Carlos, y con Carlos empecé con siete u ocho años y hasta que dejé de competir, con unos 26».

Detalle de algunos de los presentes, de todas las edades. Juan Carlos Román

Por el medio, muchos entrenamientos, viajes, medallas y una pasión, la del judo, que sigue intacta a pesar de que «cuando acabas la carrera y empiezas a trabajar te vas distanciando un poco, aunque tengo que reconocer que de vez en cuando me pica el gusanillo y en días como hoy, más», bromea. Aunque «entrenar siendo veterano ya no es lo mismo, el cuerpo no responde igual».

Publicidad

Sin descendencia, por ahora, que apueste también por el judo, anima a los más pequeños a que prueben el deporte y aplaude el crecimiento del club, igual que María Fernández Montiel (Avilés, 1993), que llegó al club con siete u ocho años, ya como Judo Avilés, y se mantuvo más o menos hasta «tercero de carrera».

La avilesina, ahora docente de profesión, se animó a meterse al tatami porque «mi hermano hacía judo y bueno, me apeteció probar». Le gustó desde el primer día y logró ser medallista nacional en categoría infantil. Después, la llegada a la universidad, como suele ser habitual, le fue alejando poco a poco de la competición y los entrenamientos, aunque no del club. «Sigo manteniendo el contacto y los años que puedo también echo una mano en el Villa. Es un placer ver cómo está creciendo el club, que cada año va a más, y tengo alumnos que compiten aquí y siempre les animo a continuar».

Publicidad

También estaba en el Niemeyer Javier Fernández, presidente del club desde el año 2000, y padre de Carlos, alma máter de la entidad. «Nunca imaginamos llegar hasta aquí y de esta manera. Estamos muy orgullosos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad