Pablo Carreño: «En Madrid y Roma tengo la ocasión de volver al 'top ten'»

Pablo Carreño recupera el duodécimo puesto del ránking mundial tras alcanzar la semifinal en el Conde de Godó, en la que perdió contra Rafa Nadal. El tenista gijonés, después de su brillante trayectoria en Barcelona ha optado por renunciar al ATP 250 de Estoril y se centrará ahora en los Masters 1000 de Madrid y Roma. En ambos torneos su principal objetivo «será acercarme al 'top ten' lo antes posible» al considerar que «son dos buenas oportunidades antes de disputar Roland Garros», el segundo Grand Slam del año que arrancará a finales de mayo.

El jugador gijonés, que empezó en este 2021 en el puesto 16 del circuito profesional, considera que se encuentra en un momento óptimo tras recuperarse de su lesión abdominal en el Open de Australia, que le tuvo al menos quince días parado.

A este respecto, hace un balance positivo de las tres semanas que lleva jugando sobre tierra batida: «Han sido muy buenas, porque desde un primer momento las sensaciones fueron inmejorables en la pista y me sentí muy cómodo». No obstante, reconoce que físicamente «no llegaba al 100%», consecuencia de la falta de ritmo de competición.

En Montecarlo estuvo a punto de colarse en los cuartos de final del Másters 1000, pero desaprovechó dos bolas de partido. «Son cosas que pasan», asegura a la hora de explicar la derrota ante Casper Ruud. Extrae, sin embargo, conclusiones positivas: «Lo bueno es que no bajé nunca la intensidad y luché hasta el final».

La mala fortuna en este torneo la vio compensada después en el ATP 250 de Marbella, donde consiguió la victoria final. «Me salió todo bien, tuve la opción de jugar varios partidos y levanté mi quinto título. Un éxito que me dio mucha confianza».

La siguiente parada fue Barcelona. A la Ciudad Condal llegó con una enorme ilusión de hacerlo bien en las pistas del Club de Tenis Barcelona, unas instalaciones que conoce bien ya que allí desarrolla gran parte de su preparación. «Jugué a un gran nivel y estoy contento por la remontada contra Diego Schwartzman, que es una victoria ante un 'top ten' que supone una inyección de moral». Si bien, ante Nadal, no fue capaz de ponerle en apuros en el marcador.

Para el tenista gijonés lo relevante de estas últimas semanas fue la «fuerza mental y física que demostré, así como el tenis que hice, lo que me ayudará a estar pronto entre los diez mejores». Cabe recordar que alcanzó dicha posición en 2017 después de haber disputado las semifinales del Open USA.