Abanca se propone fomentar la inversión en Asturias con un crédito por 400 millones

Abanca vive buenos tiempos. Con un balance saneado y beneficios en el último trimestre que le han permitido pagar un dividendo de 49 millones entre sus accionistas, el banco gallego se lanza ahora a la conquista del mercado asturiano, donde quiere crecer en cuota de mercado y donde también prevé aumentar la plantilla, actualmente formada por 50 trabajadores en sus trece oficinas. Ayer, su presidente, Juan Carlos Escotet Rodríguez, y su consejero delegado, Francisco Botas, visitaron dos de las sucursales que tiene el banco en Oviedo y Gijón y que están adaptadas al nuevo modelo puesto en marcha para dotar a su red de más tecnología y mejores servicios a los clientes. Además, firmaron un convenio con Fade con el objetivo «dar un impulso al crédito y ofrecer ventajas financieras» a los asociados de la patronal.

La nueva línea de crédito sumará 400 millones de euros en el primer año, con posibilidad de prórroga en función de las necesidades, «para facilitar la inversión de los empresarios asturianos», explicó el director de zona en el Principado, José María Jardón. Abanca, que ha facilitado en el último año crédito en Asturias por 870 millones de euros, prevé potenciar su posicionamiento en la región, con la captación de micropymes, autónomos y comercio. «Tenemos la ambición de ser un banco de referencia en Asturias, donde nuestra cuota ha crecido un 77% en dos años», aseguró Jardón.