Alemania impulsa un plan de apoyo a la siderurgia mientras el Gobierno de España desoye al sector
Abraza la mayoría de sus reivindicaciones, entre ellas, una línea de financiación para reconvertir al hidrógeno los hornos altos
NOELIA A.ERAUSQUIN
GIJÓN.
Martes, 16 de febrero 2021, 01:33
El Gobierno Federal de Alemania trabajará a favor de «una industria del acero fuerte», tanto en su país como en Europa. A través de un ... plan que ha denominado 'The Steel Action Concept', el Ejecutivo de Angela Merkel recoge, prácticamente, todas las reivindicaciones del sector y se compromete a luchar por lograr esos objetivos que se basan en tres líneas: crear un campo de juego justo para el mercado global del acero; evitar las fugas de carbono -deslocalizaciones- y trabajar de forma conjunta para abordar la transformación del sector. Se trata de una iniciativa, recuerda el Gobierno alemán, confeccionada junto al sector y que aboga por conseguir precios competitivos para la electricidad, el gas y el hidrógeno verde.
Esta postura contrasta con la que la patronal del sector en España, Unesid, lleva meses denunciando, tras ser desoídas sus reivindicaciones en el estatuto para las electrointensivas. Finalmente, los cambios introducidos con ese documento no compensarán apenas el sobrecoste que pagan las factorías locales frente a alemanas o francesas. Y, sin cerrarse esa herida, ahora las plantas también se enfrentan al Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que sacará de la factura de la luz unos 7.000 millones que sirven para el apoyo a las renovables, pero que se repartirán entre todos los actores energéticos y elevarán otros costes, como el del gas. Ante esta situación, que Andrés Barceló, director general de Unesid, calificó de «otro clavo en el ataúd de la siderurgia», la patronal ha venido reclamando insistentemente una reunión con la ministra de Industria, Reyes Maroto. De momento, no han recibido respuesta.
Mientras, entre las medidas que incluye el documento germano, el Gobierno alemán cita que pedirá esfuerzos más decididos para evitar medidas que distorsionen el mercado o el 'dumping', mejorar las salvaguardias comerciales, crear un ajuste en frontera para los productos susceptibles de fuga de carbono y mantener las compensaciones por los costes indirectos del CO2 o la asignación gratuita de derechos, que ahora se ponen en duda ante la posible aplicación de un arancel ambiental.
Otro aspecto que destaca y que ya tiene implantado es una línea de financiación para cambiar gradualmente el combustible de los hornos altos y pasar del cok al hidrógeno verde. De hecho, en ese país, igual que en Francia o Bélgica, Arcelor desarrolla ambiciosos proyectos relacionados con esta materia, ensayos en los que las plantas asturianas se han quedado fuera.
Además, el Ejecutivo germano plantea una garantía estatal sobre el disparado precio del carbono para las empresas que inviertan en la mitigación del cambio climático, lo que reduciría la incertidumbre que les rodea. «También es importante considerar opciones adecuadas para compensar aumentos relacionados con el carbono en los precios de la electricidad para instalaciones industriales», defiende el Ejecutivo germano, cuando sus plantas ya pagan alrededor de la mitad que las españolas.
Asimismo, Alemania abraza otra de las grandes reivindicaciones del sector: crear incentivos y mercados para aceros bajos en carbono, cuyos costes de producción serán mayores que los más contaminantes a través, por ejemplo, de la inclusión de criterios de sostenibilidad en la contratación pública
«Y en España aún ni sabemos lo qué piensa el Gobierno sobre el ajuste en frontera para el CO2», se lamenta, sin embargo, Barceló, que critica la indefinición del Ejecutivo español frente al apoyo explícito del alemán o incluso del Principado, que sí se ha mostrado a favor de un arancel ambiental.
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