Unai Sordo insta a la UE a definir ya «una respuesta a la agresión arancelaria de Estados Unidos»

En segundo lugar, Sordo subrayó la conveniencia de que Europa rediseñe sus relaciones comerciales con otras áreas del mundo. La tercera pata de la hoja de ruta que debería seguir Europa, según el dirigente sindical, se centra en «situar cuáles pueden ser los sectores más afectados para ir adelantando medidas que apoyen a aquellos que se puedan ver más impactados por esta agresión arancelaria».

Además de la mesa de diálogo creada en el ámbito estatal en este terreno, Sordo apostó por que se replique esta medida en todas las comunidades «porque el impacto va a ser bastante asimétrico en función de qué territorio hablemos y de la composición del tejido productivo de cada uno». Se trata, añadió, de salvaguardar la actividad y «si pudiera haber impactos en el empleo, que aún es pronto para decirlo, activar medidas como el Mecanismo RED». En definitiva, «es el momento de que las administraciones se pongan las pilas».

Ante esta deriva de Trump y la incertidumbre que existe sobre el futuro de la OTAN, Sordo recalcó la urgencia de que la Unión Europea avance en la autonomía estratégica, mediante «el refuerzo de sus potencialidades». En este punto, cobra especial importancia la soberanía energética, de manera que el Viejo Continente reduzca su dependencia de terceros países para abastecerse. Un objetivo «que le puede venir muy bien a Asturias para su reindustrialización». No obstante, el secretario general de CC OO puntualizó que esta meta de la UE «no va de movilizar 800.000 millones para que los Estados hagan políticas armamentísticas sin profundizar en una estrategia de defensa común en Europa». En este sentido, hizo un llamamiento a «no caer en el error de pensar que esto se arregla haciendo tanques donde antes se hacían coches», sino que se trata de recuperar capacidades industriales y aprovechar la transición energética, añadió.

En su intervención en el congreso, Sordo también hizo alusión al grave problema de la siniestralidad laboral e indicó que es imprescindible depurar responsabilidades en el caso del accidente de la mina de Cerredo. «Es muy importante que se ponga de manifiesto el drama que suponen los muertos en los accidentes de trabajo para forzar a que se tomen las medidas preventivas adecuadas», apuntó, ya que resulta llamativo que los más de 800 fallecidos en siniestros laborales el pasado año «no forman parte de la conversación pública». Así, recordó que muchas de las muertes en el puesto de trabajo tienen que ver «con los accidentes clásicos, como atrapamientos y caídas en altura». Y en numerosas ocasiones están relacionadas con el incumplimiento de medidas preventivas muy básicas, por lo que CC OO insta a que la siniestralidad laboral se convierta en un problema social.

En el cónclave, también intervino el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien, al igual que Sordo, aludió a la guerra arancelaria de Trump. Para analizar el impacto de estos gravámenes, la próxima semana se reunirán los miembros de la concertación social –Principado, empresarios y sindicatos–, anunció el presidente, que también advirtió de la amenaza que supone el auge de la ultraderecha en el mundo. «Hoy quiero romper una lanza en favor de la derecha, pero me refiero, claro está, a la derecha que es capaz de poner pie en pared frente a la internacional ultra», explicó. Aunque se teme que en Asturias y España, «por desgracia, es lo contrario, que está dispuesta a abrazar la involución» para acceder a cuotas de poder.