Arcelor espera un 2022 de «elevada» actividad tras lograr sus mejores resultados desde 2008
El alto precio del acero #le permite ganar 4.000 millones en el tercer trimestre y reducir su deuda a su menor nivel desde la fusión en 2006
«Estos resultados son muy alentadores». El consejero delegado de ArcelorMittal, Aditya Mittal, no oculta que las cifras de negocio que ha presentado la multinacional ... son tremendamente positivas. La siderúrgica logró en el tercer trimestre del año un beneficio de 4.000 millones de euros, una cifra desconocida desde 2008, impulsada por el aumento del precio del acero, y que da buena cuenta del buen año que está teniendo la multinacional, con muchas de sus plantas a plena capacidad, entre ellas las asturianas. En los primeros nueve meses del año, las ganancias netas se situaron en 9.413 millones, en contraste con las pérdidas de 1.674 millones del mismo periodo de 2020, en lo más duro de la pandemia y con la demanda estancada.
«Mantuvimos una sólida generación de beneficios, generamos elevados niveles de tesorería y reforzamos aún más nuestro equilibrio», señaló Mittal, tras darse a conocer que, además, la compañía también redujo su deuda al mínimo desde la creación de este gigante siderúrgico en 2006. El pasivo se sitúa ahora en 3.365 millones frente a los 4.314 millones del cierre del segundo trimestre.
Con los beneficios más altos en más de una década y la deuda más baja desde la fusión de 2006, Mittal se muestra optimista de cara al futuro, aunque reconoce que la volatilidad sigue afectando al mercado. «La perspectiva sigue siendo positiva: se espera que la demanda subyacente continúe mejorando; y, aunque marginalmente por debajo de recientes máximos históricos, los precios del acero se mantienen en niveles elevados, algo que se verá reflejado en los contratos anuales para 2022», señaló. En este sentido, califica las condiciones del mercado de «satisfactorias». «Confío plenamente en que 2022 será nuevamente un año con elevados niveles de actividad, y como siempre lleno de retos, pero también de apasionantes oportunidades», apuntó, aunque también reconoció cierta caída en la demanda.
A pesar del alza de costes –energía, materias primas y transporte–, Arcelor reconoce un aumento de los márgenes comerciales que, precisamente, le ha permitido compensar ese descenso en los contratos. Las ventas en los primeros nueve meses del año alcanzaron los 48.112 millones, un 42,7% más que en el mismo periodo del año anterior, y el ebitda –beneficio antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones– se situó en 12.382 millones de euros, casi seis veces más que un año antes. Solo en el tercer trimestre se situó encima de los 5.300 millones de euros, un 20% por encima que el trimestre precedente.
No todo fue perfecto, Mittal descarta la «autocomplacencia» y advierte de que el grupo ha sufrido problemas de fiabilidad en las instalaciones durante todo el año. «Resulta decepcionante que cuando nuestros mercados presentan oportunidades tan atractivas, no seamos capaces de responder», censuró. Y también reconoce que se vio afectado por demoras en las expediciones, que se prevén subsanar en el último trimestre, y por la cancelación de diversos contratos para la industria del automóvil debido a la falta de componentes que sufre este sector y que ha llevado a una contracción de la demanda –las plantas asturianas destinan 450.000 toneladas a este sector–. De ahí que las expediciones cayeran un 8% en relación al trimestre anterior hasta 14,1 millones de toneladas. De hecho, en los primeros nueve meses del año salieron de las plantas de la siderúrgica 47,2 millones de toneladas de productos siderúrgicos, frente a las 51,8 del mismo periodo de 2020, un ejercicio, sin embargo, nefasto para la multinacional.
Otro de los puntos negros a los que hace referencia Mittal es en materia de seguridad, con mejoras, pero con resultados «que no podemos aceptar». Estas palabras llegan después del accidente sufrido en una de sus minas, en Kazajistán, en la que quedaron atrapadas 64 personas y, aunque se pudieron evacuar a 56 sin daños, seis perdieron la vida y dos sufrieron heridas graves.
Por otro lado, el máximo responsable de Arcelor, que asistió la semana pasada a la cumbre COP 26 de Glasgow, recalcó el compromiso por el clima de la multinacional en un sector complejo de descarbonizar. Se congratuló de que la siderurgia se incluyera entre los 'Glasgow Breakthroughs', cuyo objetivo es lograr que las tecnologías limpias sean la opción más económica, más accesible y más atractiva para los sectores con grandes volúmenes de emisiones a escala mundial, antes de 2030 y destacó que la iniciativa Catapulta Verde del Hidrógeno haya establecido el objetivo de desarrollar 45 gigavatios de capacidad de electrolizadores –suficiente para abastecer a 45 plantas siderúrgicas de tamaño medio– alimentados con electricidad procedente de fuentes de energía renovable, cuya financiación se pretende obtener no más tarde de 2026, para su puesta en marcha en 2027. Precisamente, el plan para descarbonizar la mitad de la cabecera asturiana y que presentó el propio Mittal en julio implica la necesidad de desarrollar la producción de hidrógeno verde en la península y traerlo a Gijón.
Asimismo, Mittal subrayó que Arcelor participa en la 'Industrial Deep Decarbonisation Initiative' para ayudar a definir normas para la contratación pública ecológica, aplicables a los productos de acero utilizados en la construcción.
Para los proyectos de futuro, el máximo responsable de la multinacional da tres claves: que generen una elevada rentabilidad, que mejoren la calidad de nuestra cartera de productos y que permitan aprovechar oportunidades de crecimiento en mercados emergentes.
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