Asturias opta a una de las plantas de reciclaje de palas eólicas de Iberdrola
La eléctrica aún no ha definido sus proyectos alternativos para la térmica de Lada, que se espera que acoja alguna iniciativa industrial
Asturias opta a acoger una de las plantas de reciclaje de palas eólicas que pretende poner en marcha Iberdrola. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán plantea hasta cuatro instalaciones de este tipo en diferentes comunidades, que implicarían la creación de 400 empleos directos y que cubrirían las necesidades de reciclaje del país. La iniciativa ya ha sido presentada a los fondos Next Generation EU y se desarrollaría en forma de colaboración público-privada, con la participación de siete grandes empresas, entre las que se encuentran Siemens Gamesa y Fomento de Construcciones y Contratas, once pymes de ocho regiones y cinco entidades públicas. El Gobierno central está estudiando la propuesta y sus posibles ubicaciones.
Iberdrola aún no ha definido qué proyectos podrían sustituir la actividad perdida en la central térmica de Lada, cerrada hace año y medio, más allá de trasladar su intención de instalar un electrolizador de escasa potencia para producir hidrógeno. Principado, consistorio y agentes sociales reclaman que en el entorno se impulse un proyecto industrial ambicioso y de carácter verde, que podría encajar con esta iniciativa. Entre los planes para la instalación, SOMA-Fitag-UGT planteó crear una planta para reciclar baterías de coche, mientras que desde la plataforma de innovación abierta impulsada por la eléctrica se ha propuesto crear un centro único vinculado a la formación relacionada con electricidad y renovables o emplear el espacio para reciclar residuos de construcción.
Iberdrola considera que con las cuatro plantas de reciclaje de palas eólicas se podría contribuir a la transición del sector hacia una verdadera economía circular y se mejoraría su competitividad y sostenibilidad. El objetivo es que, mediante la investigación e implantación de tecnologías de reciclado y su digitalización, se cree una nueva industria de reutilización de materiales compuestos, ya que el reaprovechamiento de los que tienen las turbinas ronda en la actualidad entre el 85% y el 90%, aunque podría elevarse al 100%.
El proyecto incluye el reciclaje de palas de aerogeneradores provenientes de la repotenciación de parques eólicos y de palas que llegan al final de su vida útil o defectuosas y buscará la recuperación de sus principales componentes, en su mayoría fibras de vidrio y carbono y resinas.
Subraya Iberdrola que, además de crear empleos en la cadena de suministro en actividades como la recogida, el tratamiento, la gestión o la operación de las plantas y la distribución, también se generaría empleo inducido, lo que permitiría favorecer la revitalización de las comunidades en las que se asiente, así como fomentar la creación de nuevas empresas relacionadas con el reciclaje y con el uso de estos materiales.
La falta de proyectos alternativos a la central de Lada, así como el hecho de ser una región considerada en transición por la Unión Europea y, por tanto, susceptible de recibir fondos adicionales, es una baza para que el Principado acoja una instalación de este tipo, aunque ya existen proyectos más maduros. Endesa anunció la semana pasada un acuerdo con PreZero y Reciclalia Composite para poner en marcha la primera planta de este tipo en la península, que se ubicará no muy lejos, en Cubillos del Sil (León), donde ha cerrado la térmica de Compostilla, y con una plantilla más moderada que las cifras de Iberdrola, 30 trabajadores.
