«En Asturias tenemos demasiados foros, mesas y comisiones para pocos resultados»
Belarmino Feito Presidente de la Federación Asturiana de Empresarios ·
«La sociedad asturiana debería mostrar su cabreo por la marginación que sufre la región»JOSÉ L. GONZÁLEZ
OVIEDO.
Domingo, 17 de enero 2021, 01:50
La situación de la industria asturiana preocupa, y mucho, a la patronal asturiana. Su presidente, Belarmino Feito (Somiedo, 1965), lleva desde que accedió al ... cargo alertando de las amenazas sobre un sector crucial para la región. A ello se suman las dificultades llegadas con la covid-19, que ponen en serios apuros a diversas ramas de actividad.
-Hostelería, turismo y comercio son los sectores que más están sufriendo por la pandemia. ¿Cómo se les puede ayudar?
-No tenemos la capacidad de valorar si las restricciones que se implementan con razonamientos sanitarios son apropiadas o no, entendemos que están estudiadas científicamente. Pero toda restricción impuesta a un sector, el que sea, debe de ir acompañada de una medida que vaya a compensar el impacto económico. No digo al 100%, no se trata de eso, pero sí por lo menos que esa restricción no implique un riesgo para la continuidad de ese negocio. La disponibilidad presupuestaria ya sabemos la que es. Si no hay recursos habrá que articular algún sistema. No es justo que se condene a unos determinados sectores por una cuestión que nos afecta a todos, en este caso de ámbito sanitario.
-Se han puesto ayudas desde el Principado y hay previsión de más. ¿Es suficiente?
-Hay una previsión de 100 millones que todo apunta a que no será suficiente. El Principado debe tener presente que debe ir disponiendo de las partidas que vayan a ser necesarias en función de la evolución de la pandemia. Tan importante como eso es la agilidad, que desde ya se empiecen a tramitar todas esas ayudas. Lo primero que llega y es efectivo, en este caso en materia de tesorería de cualquier negocio, es lo que no sale. Los ERTE son imprescindibles, pero no son suficientes.
-Parece difícil de conjugar la bajada recaudatoria con el aumento de las ayudas.
-En otras ocasiones se ha hecho. Hay que buscar una solución. No podemos destruir el tejido empresarial de un sector por una cuestión que es de interés general, la salud de todas las personas. Si no hay recursos, habrá que recurrir a otros extraordinarios, endeudamiento, lo que sea. Causa más justa que esta tampoco vamos a encontrar.
-¿Se ha tenido suficientemente en cuenta la economía en la gestión de la pandemia?
-El secreto está en buscar el equilibrio. Hay que proteger la vida y la salud de las personas y mantener la actividad económica. Lo que ocurre es que aquí las restricciones de actividad se toman desde el ámbito sanitario y lo que debe haber desde la otra parte, en base a las restricciones, son medidas para compensar.
-¿Hay un déficit de influencia de la parte económica en la gestión de la pandemia?
-Hay un déficit en la balanza. No se articulan las medidas económicas necesarias para equilibrarla.
-Ya hubo una reunión de seguimiento del acuerdo de concertación. ¿Se están cumpliendo los pactos?
-Es pronto para valorar si se cumplen los plazos. Hubo una primera reunión de seguimiento y lo que pedimos es que se articulen unas herramientas que nos permitan conocer en tiempo real el grado de ejecución.
-¿Cuáles son las necesidades actuales de la industria?
-Es un sector crítico en Asturias. Por cuestiones anteriores a esta pandemia, problemas estructurales que ya existían, está en un grave riesgo de sufrir un declive importante. De acuerdo que la pandemia vino a dificultarlo todo aún más, pero por cuestiones sanitarias no está sufriendo. Y hay una segunda circunstancia, la singularidad del sector industrial asturiano. Existen una serie de amenazas previas que nada tienen que ver con la situación actual. Y en ese sentido pasan los meses, pasan los años y, más que dar solución a toda esa problemática, lo que está ocurriendo es que las amenazas sobre el sector al final se están consolidando como problemas que ponen en riesgo la competitividad del sector y la continuidad de muchas empresas.
-¿Qué se necesita para revertir la situación?
-Dar respuesta a sus problemas. Todo pivota en torno a la industria básica y su primer problema es el de los costes energéticos, que ya es muy antiguo. Hace años se pensó en una herramienta para dar una solución, que fue el estatuto de las electrointensivas.
-¿A qué atribuye el escaso apoyo a Asturias en este texto?
-Cuando nos referimos a ciertos problemas de la industria, desde hace más de dos años había dos palabras mágicas que se pronunciaban, estatuto electrointensivo. Era el que iba a dar respuesta a todos esos problemas. Al final, se aprueba y no da solución a ninguno. Es una cuestión exclusivamente de voluntad política. ¿Por qué no la hay? El Gobierno tiene otras prioridades. Está gobernando en una coalición muy complicada y necesita apoyos de otras fuerzas que desgraciadamente no están en Asturias. Son apoyos que hay que pagar. Asturias no tiene el peso político que le permita influir en las decisiones de un Gobierno en coalición y en minoría. En Asturias tenemos un problema.
-¿Cuál?
-Si no tenemos votos que sumen en la mayoría parlamentaria ni tampoco parece que tengamos capacidad de influir sobre las decisiones que toma el Gobierno, lo único que podría cambiar de alguna manera ese escenario sería que hubiese una preocupación palpable de la sociedad asturiana, que debería mostrar ese cabreo, esa disconformidad con todas las cosas que están pasando. Si el grueso de la sociedad asturiana manifiesta ese descontento, ese rechazo a esa marginación que estamos sufriendo, a lo mejor pudiera cambiar ese escenario y esa forma de toma de decisiones que está perjudicando gravemente a Asturias. Si no se palpa ese descontento, estamos condenados a seguir sufriéndola.
-La forma tradicional de manifestar el descontento es a través de la movilización. ¿Está llamando a que se produzca? ¿Se sumarían?
-Lo que estoy llamando es a que se despierten, eso es lo primero. Luego vendrá lo que tenga que venir y nos posicionaremos como nos tengamos que posicionar. Lo que pase en Asturias va a ser culpa exclusivamente de los asturianos. Lo primero es tomar conciencia de lo que está pasando y manifestar lo que se piensa y cómo se siente uno. Y eso será no sé si vía movilizaciones, que hubo muchas en Asturias, ya es raro que en esta situación no haya ninguna. Estamos en una situación en la que no se puede, pero hace un año no teníamos estas restricciones. No seré yo quien llame a que haya movilizaciones, a lo que llamo es que a esa sociedad adormecida despierte.
-Ese poco peso político al que aludía, ¿lastra también a Asturias en la descarbonización?
-En el proceso de descarbonización tampoco se está teniendo en cuenta la singularidad de Asturias. Los objetivos de reducción de emisiones se van a conseguir gracias al cierre de las térmicas. Y la mayoría de la potencia instalada estaba en Asturias. La mayor parte de la factura de la descarbonización se ha pagado aquí. Nunca nos hemos negado a ese cambio necesario, pero siempre hemos hablado de los tiempos, de acompasar ese proceso. No debiéramos perder capacidad de generación ni actividad industrial y económica ligada a la generación. Por eso había que acompasar, cosa que no se ha hecho. Se ha cerrado y punto. Asturias ha sido olvidada una vez detrás de otra, somos los tontos útiles de la descarbonización. Alternativas para los perjudicados no veo por ningún sitio.
-En este contexto, ¿hay más riesgo de deslocalizaciones?
-Mientras mantengamos esa línea clara, incluso ascendente, de pérdida de competitividad, no solamente hay un riesgo, sino que es creciente.
-¿Cuál es la situación real de Arcelor?
-Solamente con que hayamos seguido lo ocurrido en los últimos meses, es fácil adivinar la situación de Arcelor: complicada. Hay una falta de competitividad clara por parte de Arcelor motivada por cuestión de costes energéticos y medioambientales. También una sobrecapacidad instalada en Europa y en el mundo y bajada de la demanda, y eso nos lleva a que tiene que haber una reestructuración, que imagino se hará en base a la competitividad.
-Lo pinta oscuro.
-Pinto lo que hay, la realidad es esa. En Asturias tenemos una desventaja que estamos a tiempo de corregir. Otros países apuestan por la siderurgia. La producción de acero está en Asturias circunstancialmente, pero creo que a nivel nacional es estratégica.
-Hay interés del Gobierno central y autonómico en que Arcelor cuente con un horno eléctrico. ¿Lo ve factible?
-Sinceramente, entiendo que apuesten por un horno eléctrico para Arcelor, ojalá sea cierto, pero tengo mis serias dudas de que ese proyecto finalmente sea viable. Si planteamos un horno eléctrico y estamos hablando del problema de los costes energéticos... Hay otras cuestiones pendientes de solventar.
-¿Cuáles?
-Arcelor tiene proyectos de inversión que todavía no veo que arranquen. El que tiene con EdP en Aboño está ahí y es importante. Me conformo con que se vayan ejecutando las cosas que estaban sobre la mesa.
-¿Entiende la tardanza en dar una respuesta a Duro por parte de la SEPI?
-La SEPI no se caracteriza precisamente por ser ágil, va en el ADN. Parece que esta operación es compleja, pero lo que está claro es que la situación es crítica y se debe dar una respuesta rápida. Duro Felguera es una empresa emblemática en Asturias y sería muy importante que se mantuviese. No creo que sea tan difícil una toma de decisión.
-¿Debe dar respuesta el Gobierno a Alu Ibérica?
-El Gobierno tomó una decisión y firmó un acuerdo con un fondo, y el propio Ejecutivo tiene la responsabilidad de que lo que en su momento se haya firmado se cumpla. La planta asturiana no salió beneficiada en esa operación. Se optó por vender las dos plantas al mismo fondo, bajo mi punto de vista, un error.
-El acuerdo que salga de la Alianza por la Industria, ¿tendrá capacidad de influencia?
-Tenemos demasiados foros, comisiones, mesas para pocos resultados. Espero y deseo que sea un espacio de consenso. No vamos a descubrir los problemas, están a la vista, pero si se puede reforzar esa posición de cara a otras administraciones que parece que no nos hacen demasiado caso, bienvenido sea.
-Tienen que llegar fondos de la UE. ¿Estamos en disposición de captarlos y aprovecharlos?
-En el mundo empresarial asturiano sí hay capacidad para generar proyectos y captar fondos y es necesaria esa transformación de la que hablamos. Se habla de otras regiones que tienen proyectos. Pero todavía no sabemos ni cuántos ni cuándo ni cómo van a venir estos fondos. Tampoco sabemos cómo se van a gestionar. Espero que de una forma adecuada para Asturias, que no haya ninguna cuestión que impida que accedamos de una forma justa a lo que le corresponde.
-Se sabe muy poco de los proyectos que trabaja el Principado. ¿Vamos tarde?
-Desde Fade llevamos trabajando en este asunto varios meses. Tenemos constancia de que las empresas asturianas manejan proyectos que se pueden presentar. No vamos tarde porque aún hay mucha incertidumbre. Pero hay demasiadas expectativas depositadas en estos fondos. Van a ser importantes, pero no todo van a ser los fondos. Hay que acompañar con otras muchas cosas.
-Naturgy y Enagás tienen un proyecto para producir y distribuir hidrógeno verde desde El Musel. ¿Es viable?
-Puede ser un proyecto importante, la mayor incógnita es la regasificadora. Espero que de alguna manera se agilice todo lo que tenga que ver con eso para que sea posible el proyecto.
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