Los depósitos caen en 2.100 millones en un año en Asturias por la inflación y los cambios en el ahorro

La mayoría corresponde al sector privado, alrededor de 28.390 millones de euros, 1.603 por debajo del dato de hace un año; mientras que el público cuenta con 1.270 millones en cuentas corrientes, 528 menos que en el mismo mes de 2022. Porcentualmente, la merma es mucho mayor en el caso de la Administración, ya que se acerca al 30%.

Esta evolución se produce en pleno debate sobre la escasa remuneración de los depósitos, con apelaciones a los bancos incluso de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, para que trasladen la subida de tipos a los ahorradores, y las críticas de estos por su intención de marcar el paso en su actividad comercial. «Es evidente que el sector financiero tiene que empezar a remunerar estos depósitos y transmitir el alza de los tipos de interés no solo en el activo, en los créditos que concede, sino también en el pasivo de sus balances», señaló Calviño hace unos días.

Sin embargo, directivos de entidades financieras, como el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ya han advertido de que esa remuneración llegará «por la competencia entre entidades» y no por las presiones del Ejecutivo. Mientras que opciones atractivas para los ahorradores conservadores como los fondos de renta fija o las Letras del Tesoro ganan rentabilidad, esa baja remuneración está desviando el ahorro fuera de las cuentas corrientes. Ese efecto se nota en el Principado, en el que priman los perfiles precavidos, derivados en parte de su población envejecida. El informe del Banco de España cifra en 25.807 millones de euros el dinero que tenían en el primer trimestre del año los asturianos en sus cuentas a la vista, 1.490 menos que hace un año, cuando tras la pandemia se alcanzó el máximo histórico, al rozar los 27.300. Y en solo un trimestre han crecido los depósitos a plazo en casi 300 millones, hasta superar los 2.583.

Esta tendencia que se ve en Asturias es generalizada en todo el país. A nivel nacional, solo en mayo las familias retiraron 3.700 millones de sus depósitos, una cifra que se dispara a 24.600 en lo que va de año. A falta de datos regionalizados más cercanos, todo apunta a que la fuga de dinero de las cuentas corrientes en el Principado continuará en las próximas estadísticas e, incluso, puede acentuarse.

Pero no solo es la búsqueda de una mayor rentabilidad la que está provocando la caída de los depósitos, sino que también se está produciendo un aumento de las amortizaciones anticipadas de créditos. Ante la subida de tipos, se intenta esquivar la escalada de las mensualidades tirando de ahorros. El euríbor ha roto ya la barrera del 4%, lo que implica un encarecimiento de una hipoteca media referenciada a este indicador de alrededor de 3.000 euros al año cuando se actualice. De hecho, las entidades financieras están constatando un incremento «exponencial» en las amortizaciones anticipadas de hipotecas, que según el Banco de España se han incrementado un 48% en los últimos meses. El sector privado asturiano tiene 19.951 millones de euros en créditos, 457 menos que hace un año.

Por contra, la Administración ha desbocado su deuda. Tenía en marzo de este año créditos por 3.781 millones de euros, cuando en 2022 eran 2.187. Fue, precisamente, en el segundo trimestre del pasado ejercicio cuando se dispararon los préstamos recibidos por el sector público de la región, al pasar en solo tres meses a 3.851 millones, 1.664 más, un incremento del 76%.

Y a todo esto hay que añadir que muchos asturianos están tirando de ahorros para capear el temporal inflacionista. Según la última Encuesta de Presupuestos Familiares, publicada a finales de junio por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el gasto de los hogares de la región se elevó un 12,1% el pasado año, muy por encima de lo que subieron los salarios. De hecho, según la Encuesta de Coste Laboral, las remuneraciones totales crecieron entre el primer trimestre de 2022 y el de 2023 un 5,3% -se incluyen horas extra, complementos...-, menos de la mitad, mientras que los incrementos de los sueldos por convenio lo hicieron cerca de un 3%, una cuarta parte. Por tanto, se recurrió a los ahorros o, al menos, se ahorró menos para hacer frente a las facturas disparadas, sobre todo, las relacionadas con la vivienda, en la que se incluye la electricidad y el gas, y la alimentación, que juntas se llevan prácticamente la mitad del presupuesto familiar en Asturias.