Los empresarios plantean traer trabajadores de Iberoamérica por falta de personal en el metal
Fade estudia volver a ejercer como intermediaria para buscar profesionales en el extranjero como ya hizo años atrás
Poco antes de que estallara la crisis financiera de 2008, los empresarios del metal asturianos se encontraron con tal carencia de profesionales que tuvieron que recurrir a buscar mano de obra ya no fuera de la comunidad y del país, sino del continente. La mayor parte, llegaron de Ecuador gracias a la mediación de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), que ahora se plantea repetir la maniobra. La situación de las compañías del sector metalmecánico es complicada por la escasez de trabajadores esenciales para su actividad, como soldadores, encofradores o caldereros.
La falta de mano de obra cualificada ha llegado a tal punto que algunas empresas se han visto obligadas a ralentizar su actividad, sobre todo en estos meses donde el grueso de las plantillas disfrutan de sus vacaciones. «Están entrando contratos importantes en la industria asturiana y hay buenas perspectivas por la recuperación de los mercados internacionales», apunta el director general de Fade, Alberto González, quien subraya el problema añadido que suponen las jubilaciones. Según adelantó ELCOMERCIO el pasado miércoles, la industria se enfrenta a la pérdida de más de 9.000 trabajadores en los próximos diez años, unos mil cada año, por el retiro de los empleados de más edad.
Ante esta coyuntura por la que atraviesan las empresas del metal, Fade se plantea «volver a recurrir a trabajadores extranjeros para cubrir esas necesidades que aquí no hay manera de atender», apunta González. La idea es contactar, sobre todo, con países iberoamericanos, como en la anterior ocasión. La experiencia que se llevó a cabo años atrás resultó satisfactoria y, en aquel momento, los empresarios no se encontraron con grandes trabas para dar con profesionales que tuvieran las habilidades necesarias.
Para iniciar dicho proceso, Fade tuvo que comunicar la situación al Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), organismo que autorizó la contratación de trabajadores en origen al ser considerados puestos de difícil cobertura. Luego, puso en contacto a los empresarios del metal con dos empresas, una especializada en la selección de trabajadores y otra dedicada a la gestión de los complejos trámites que conllevan las contrataciones internacionales. Más de un centenar de trabajadores se desplazaron entonces a Asturias para prestar sus servicios en uno de los sectores con más peso dentro del tejido productivo de la región a través de la mediación de la patronal. Aunque la cifra total es superior, ya que «algunas empresas continuaron contratando profesionales por su cuenta después», explica el director general de Fade.
El problema de la escasez de profesionales no afecta solo al metal, aunque es cierto que este sector acusa especialmente esta carencia. También la construcción y las empresasTIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) padecen este mismo quebradero de cabeza. No se trata tanto de titulados universitarios como de técnicos procedentes de la Formación Profesional los que se necesitan en Asturias en este ámbito. Por ello, tanto en el caso del metal como del sector TIC, las compañías compiten a golpe de talonario para atraer los perfiles que precisan.
Adecuación profesional
Fade insiste en la necesidad de que el sistema educativo sea capaz de identificar estos desajustes del mercado laboral asturiano y, a partir de ese análisis, prever qué necesidades tendrán las empresas. Además, en pleno proceso de descarbonización, resulta esencial adecuar las enseñanzas a las nuevas capacidades que se demandan. «Es muy importante atender el tema de las nuevas tecnologías aplicadas a los sistemas de producción», apunta González, quien destaca la ventaja competitiva que supone adelantarse en este terreno.
Un trabajo arduo que implica que el tejido productivo y los centros educativos colaboren para que la realidad del mercado de trabajo y la elección de opciones formativas por parte de los jóvenes estén más equilibras y evitar así tener que recurrir a contratar trabajadores en el exterior. Una medida está última en la que Fade se pondrá a trabajar «en breve» si la situación se torna insostenible para las empresas del metal.