Empresas y sindicatos piden a Barbón que actúe «contra la apisonadora» de la descarbonización

Por su parte, el presidente de la Asociación Asturiana de la Empresa Familiar (Aefas), Jorge Suárez, considera que «hay acciones concretas que se pueden llevar a cabo para apoyar a la industria, como ofrecer suelo a precio económico, rebajar el coste de la energía y dotar de fondos públicos al sector», que ahora no fluyen como deberían. También el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, José Manuel Ferreira, indica la necesidad de respaldar a la industria desde el sector público y subraya que «la descarbonización no puede ser una obligación exclusiva de las empresas. Las administraciones tienen mucho que decir».

Los sindicatos, que han convocado una nueva movilización por la industria el 13 de mayo en Avilés, también piden hechos. «Barbón no puede ser un convidado de piedra y tiene que reunirse cuanto antes con Pedro Sánchez porque la transición energética nos está pasando por encima como una apisonadora», señala el secretario general de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico. Su homólogo en UGT, Javier Fernández Lanero, considera que la descarbonización es «necesaria», pero «solo será justa si, al mismo tiempo que se produce el cierre de las actividades relacionadas con ella, se ponen en marcha proyectos industriales sólidos que vertebren Asturias y, por tanto, generen empleo». En opinión del coordinador de USO-Asturias, Juanjo Estrada, «Barbón echa balones fuera ante la falta de una política industrial regional y nacional. Debería centrarse en asegurar lo que tiene presente e ir construyendo el futuro poco a poco».

Los partidos de la oposición se manifiestan en la misma línea. Para la presidenta del PP asturiano, Teresa Mallada, «es escandalosa la sumisión y la pasividad del presidente del Principado», que solo «se ha plegado a las decisiones de un Gobierno central que está matando a nuestra industria» A su juicio, «lo que se espera de un presidente es que, en momentos de dificultad se ponga frente al problema para liderar la búsqueda de una solución». Mientras que la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Susana Fernández, lamenta que «Asturias ya está sufriendo los efectos negativos de la descarbonización exprés de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sin que el Principado haya exigido con firmeza, tal y como han hecho otras comunidades, proyectos alternativos reales». El portavoz de Podemos, Daniel Ripa, apunta que «la anunciada buena relación de Barbón con Sánchez es una maldición para Asturias, que necesita una verdadera política industrial que aborde la reforma del sector eléctrico y, así, se produzca «una bajada generalizada de precios de la electricidad para la industria y los consumidores».

Por su parte, la portavoz de IU, Ángela Vallina, insta a Barbón a «tomar las riendas e iniciar una negociación que no puede entenderse de forma burocrática ni administrativa, porque lo que toca ahora es hablar de política industrial, una política que, desgraciadamente, en Asturias y en España se ha caracterizado por su inexistencia». También coincide el portavoz de Foro, Adrián Pumares, con que el Gobierno asturiano carece de política industrial «y, lo que es peor, actúa como una mera comparsa. No puede exigir a la industria que se movilice mientras él permanece callado y obediente a las órdenes de Sánchez como un simple subordinado». El portavoz de Vox, Ignacio Blanco, invitó al presidente asturiano a «seguir los pasos de Alemania, por una senda menos apresurada y que ha conseguido más ayudas para la transformación de su industria más contaminante precisamente por eso».