«Apostamos por una financiación ágil y atractiva para los autónomos»

El tejido empresarial asturiano está conformado, en su mayor parte, por un conglomerado de micropymes y autónomos que, por sus características, tienen más difícil lograr financiación y, por extensión, afrontar proyectos e inversiones que les permitan crecer y expandir el negocio. No se trata solo del acceso, sino de en qué condiciones se hace. El tiempo es uno de los recursos que más escasea en las empresas pequeñas. Son algunas de las conclusiones que se pueden extraer del coloquio organizado ayer en Gijón por EL COMERCIO con el objetivo de abordar cuáles son las necesidades, los retos y las estrategias de las pymes y los autónomos de Asturias. Una mesa redonda en la que participaron Ángel Rodríguez, director general de Asturgar SGR; Ana Labad, de Anchoas Haza; y Marcos Óscar Martínez, decano del Colegio de Graduados Sociales.

«Acompañamos avalando cualquier producto bancario y también damos avales técnicos para líneas de contratación para concursos y contratos, estudiando el enfoque del proyecto para guiar a la empresa en el diseño de su solución financiera, más que vender un producto», explica Rodríguez. Entre el 20% y el 25% de los clientes de Asturgar son autónomos, pero desde esta entidad financiera sin ánimo de lucro consideran que gran parte del colectivo desconoce que puede beneficiarse de las herramientas y de las condiciones ofrecidas. En esa línea, surgió el pasado mes de junio la iniciativa 'Autónomo Ágil', una solución 100% digital que permite dar de una manera rápida, accesible y a un tipo de interés atractivo préstamos de inversión para importes entre 10.000 y 50.000 euros y para circulante con cuantías entre 10.000 y 30.000 euros. «Para mí, la parte más potente de la herramienta es que puedes hacer todo el trámite de una sentada desde cualquier dispositivo, lo que es muy cómodo para ese autónomo que no dispone de tiempo», subraya el director general de Asturgar. Con tan solo introducir algunos datos (relativos a las facturas o los beneficios) en el simulador de forma anónima –no es necesario meter datos personales– es posible saber al instante si se tiene preaprobada la operación y, además, se trata de un producto sin venta cruzada (no hace falta contratar nada de forma adicional).

«Cualquier autónomo, al menos cuando se inicia, debería pasar por Asturgar, porque es como una asesoría para la financiación, que es uno de los tres puntos más importantes junto al marketing y la gestión laboral», explica Martínez, que también destaca «la fidelidad, la confianza y la cercanía». Herramientas como 'Autónomo Ágil', totalmente digitalizadas, permiten ahorrar tiempo y evitar trámites a un colectivo ahogado por la burocracia, una de las pesadillas que persiguen a aquellos que quieren iniciar su propia aventura empresarial. De hecho, Martínez señala que en el caso de las administraciones públicas «el 'online' consume más tiempo que el papel», debido a que hay que aportar varias veces los mismos documentos a diferentes instituciones, en ocasiones «en distintos formatos y con más pasos», cuando muchas de ellas ya disponen tanto de esos datos como de la propia autorización para acceder a ellos.

Uno de los problemas con los que se encuentran las pequeñas empresas y quienes trabajan por cuenta propia es la ausencia de una financiación adaptada a sus características y que se enfoque más en la visión de negocio del cliente en lugar de hacerlo en el producto financiero que se pretende vender. Esto, en el caso de los entornos rurales, es especialmente relevante, «Asturias tiene una configuración especial, donde casi todo está en el centro, por eso una parte importante de nuestra cartera de riesgo se encuentra en las alas occidental y oriental. Es una vocación que tenemos», asegura Rodríguez. Al mismo tiempo, el director general de Asturgar considera que «hay que encontrar el esquema de financiación adecuado para cada proyecto y, en esa línea, pensamos que somos un apoyo complementario a la banca tradicional que sí está más enfocada en el producto».

Quienes han podido acometer inversiones y expandir su empresa gracias a este tipo de apoyo reconocen que los términos son más favorables que por la vía tradicional. «Para mí fue un proceso muy duro porque estaba muy perdida. Yo tenía un proyecto que lo veía viable y efectivo y, sin embargo, en el banco me daban unas condiciones horribles», asegura Ana Labad, que añade que «cualquier cosa nueva que ha ido saliendo, lo primero que hago es llamarles para consultarlo, incluso antes de hacer nada. Como ya tienen toda tu información, es más sencillo».

En ese sentido, Ángel Rodríguez asegura que «nuestros clientes repiten mucho», y resalta que «muchos de ellos aguantan con nosotros hasta que alcanzan un tamaño demasiado grande» y, en ese camino, «valoran mucho la fidelidad y el acompañamiento».