Arcelor tiene preparado ya el proyecto para acometer la acería eléctrica en Asturias

Según ha podido saber este periódico, el proyecto ya ha logrado superar el examen técnico preliminar que se realiza antes de tomar la decisión definitiva en el Comité de Asignación de Inversiones, el órgano al más alto nivel de Arcelor para estos asuntos, y el anuncio se realizará en los próximos días. Precisamente, la semana pasada el grupo informó de que invertirá en su planta de Belval, en Luxemburgo, 67 millones de euros en un nuevo horno de arco eléctrico, aunque en este caso de mucha menor envergadura.

No obstante, la clave del plan verde de Arcelor sigue siendo la planta de reducción directa del mineral de hierro (DRI), cuya inversión superará los mil millones de euros, y para la que el grupo solicitó formalmente la semana pasada la ayuda de 450 millones de euros que ya tiene el visto bueno de la Unión Europea.

«Teniendo en cuenta el entorno incierto desde el punto de vista geopolítico, el avance realizado por ArcelorMittal hacia la fabricación de acero verde es una buena noticia», asegura el presidente de Femetal, Antonio Fernández-Escandón, que espera que la I+D en torno al hidrógeno y los nuevos métodos de producción sean los ejes sobre los que pivote la actividad de empresas del sector. «No cabe duda de que la producción de acero verde en las instalaciones de Arcelor de Gijón es una extraordinaria oportunidad para Asturias y para las empresas de la industria del metal que deben ser las coartífices de este proceso transformador», explica el líder del sector metal en Asturias.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, reconoce que «hay camino que recorrer y este pistoletazo de salida es esencial para la reindustrialización y la consolidación de la compañía en Asturias», aunque advierte de que el precio de la energía continúa siendo un hándicap y que cualquier variación al alza es preocupante. Considera que, sin duda, esas inversiones serán bien acogidas y espera «que las mismas buenas noticias lleguen para la planta de Avilés», en referencia a otro posible horno eléctrico híbrido que permita no mermar la producción de esa instalación cuando se pare definitivamente uno de los dos hornos altos.

Para el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, el paso dado por Arcelor es positivo «para el conjunto de Asturias», porque refleja su apuesta por el mantenimiento de sus instalaciones en el Principado. «Ahora lo que corresponde a todos en este camino, empresas auxiliares, proveedores, trabajadores y sindicatos, organizaciones empresariales, administración pública y el conjunto de la sociedad asturiana, es actuar en el marco de responsabilidad de cada uno, aportando lo que nos corresponda para que el proyecto se culmine con éxito a la mayor brevedad posible».

Asimismo, el presidente de la cámara avilesina, Daniel González, cree que Arcelor está dando «un paso definitivo en su programa de descarbonización para conseguir un escenario energético viable, adaptando sus instalaciones a los nuevos modelos de producción industrial sostenible» y anima a avanzar en esta dirección a las empresas para encajar en un escenario en el que van a tener que saber conjugar la sostenibilidad con el mantenimiento de su capacidad competitiva en el mercado global. «Toda industria que no avance en planes de reconversión a industria verde y sostenible va a tener un futuro incierto en la eurozona», advierte. Además, cree que Asturias se situará a la vanguardia en la producción de acero verde.

«Hay numerosos retos en la región empezando por la próxima comercialización de los terrenos de las antiguas baterías de cok de Avilés, en los que se asentarán nuevos proyectos industriales, generando un empleo capaz de atraer y retener trabajadores y como punto de inflexión del invierno demográfico que atravesamos en la región», recalca.