Total será la primera comercializadora de energía doméstica en Asturias al adquirir el negocio a EdP

La petrolera Total se convertirá en la principal comercializadora de electricidad en Asturias por número de clientes. Será este mismo año, cuando se espera que se consolide la operación hecha pública ayer, por la que EdP le vende al gigante francés su negocio B2C, con 1,2 millones de clientes domésticos en toda España, incluidos los asturianos y su participación del 50% en CHC. De este modo, la compañía gala se convertirá en la cuarta energética del país por número de contratos, con una cuota de mercado del 12% en el caso del gas y del 6% en el de electricidad, solo superada por Iberdrola, Endesa y Naturgy, aunque en el Principado se situará como la primera, al asumir el negocio de la antigua Hidrocantábrico, absorbido en su día por EdP y mayoritario en la región. La operación, que asciende a 515 millones de euros, incluye también la adquisición por parte de Total de dos ciclos combinados de Castejón (Navarra), con 843 megavatios de potencia, y aún necesita la aprobación de las autoridades competentes, aunque no se esperan problemas.

En concreto, Total asume una cartera de 2,5 millones de contratos (lo más habitual es que cada cliente tenga el contrato de luz y de gas con la misma compañía), de los que 2,1 millones pertenecen a EdP Comercializadora, adquirida en su totalidad. De forma indirecta se suman otros 400.000 contratos procedentes de CHC, la firma en la que EdP tiene un 50%, cuya participación pasa a manos de Total. La otra mitad pertenece a Cide. La transacción se completa con el negocio de Baser (240.000 usuarios), la empresa comercial de último recurso (PVPC) de la corporación.

Esta transacción implica también que unos 280 trabajadores de EdP en todo el país pasen a Total. Según fuentes sindicales, la cifra en Asturias podría rondar el centenar, aunque existen numerosos puestos transversales para distintos negocios y que serían susceptibles de quedarse en la compañía lusa o de pasar a la francesa. Esto está aún por determinar, aunque Total garantiza la subrogación de los empleados afectados. El grupo galo, además, estaría buscando una sede en Asturias, aunque hasta que se determine bien el reparto de personal se baraja, incluso, que pudiera compartir instalaciones con el portugués durante algún tiempo.

Total entra con fuerza en el mercado eléctrico español, después de ya haberse hecho en febrero con 2 GW de proyectos fotovoltaicos, aún por desarrollar. Para la compañía, esta operación le permite avanzar en su estrategia en España, que incluye convertirse en el cuarto suministrador de gas y electricidad del país en el mercado residencial y, a la vez, complementar su producción de electricidad renovable, de naturaleza intermitente, con capacidades de generación flexible a partir del gas.

«Se trata de una nueva etapa importante dentro de la ambición de Total de convertirse en un grupo multienergías. Esta operación permite a Total convertirse en uno de los principales actores del mercado de la energía en España», destacó Patrick Pouyanné, presidente y director general del grupo, cuya ambición es «proponer a los consumidores españoles una oferta competitiva».

Además, para tranquilizar a sus futuros clientes –el cambio se producirá en unos meses–, fuentes de la petrolera francesa explicaron a EL COMERCIO que los consumidores no tendrán que realizar ningún trámite, aunque Total espera ponerse en contacto con ellos para explicarles el cambio y conocer también sus inquietudes. Será más adelante, cuando se consolide la transacción.

Destaca también el grupo galo que esta operación se enmarca dentro de su ambición de lograr la neutralidad de carbono en 2050 para todas sus actividades a nivel mundial y de ser un actor clave en la transición energética de Europa.

Del lado luso, la operación forma parte del Plan Estratégico 2019-2022 de EdP, que preveía una reducción de los activos de generación térmica y la reducción de la exposición a la volatilidad de precios eléctricos. Alrededor del 65% de los objetivos ya se han cumplido.

A pesar de esta desinversión, EdP mantendrá alrededor del 95% de su ebitda –beneficio antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones– en España, ya que conserva el resto de activos de generación, la distribución y redes y también la parte de comercialización relacionada con los clientes industriales, donde tiene una relevante cartera. Además, mantiene su apuesta por los nuevos productos 'downstream', el mercado de generación distribuida (autoconsumo) y la movilidad eléctrica. De hecho, subraya la compañía portuguesa que seguirá dando empleo directo a más de 1.500 personas en España, contando con 4.600 MW de potencia instalada, 668.500 puntos de suministro en distribución y una cartera de comercialización de energía eléctrica, gas natural y servicios de más de 14 TWh, ya sin incluir B2C.

«Para EdP esta es una operación excelente, en la que una vez más se ponen de manifiesto no solo la calidad de nuestros activos, sino también la importancia de nuestra fuerte capacidad de desarrollo de proyectos», subraya en un comunciado el presidente de EdP, Antonio Mexia, que ve la transacción «muy alineada» con su misión en la transición energética.

Dentro de ese papel en la descarbonización, destaca EdP su apuesta por el desarrollo de nuevas plantas renovables, la transformación del grupo 1 de la central de Aboño para quemar gases de Arcelor, mejoras en redes eléctricas y su oferta a empresas.

El camino que ahora toma Total en España no es nuevo. Ante la electrificación de la economía y la descarbonización, la llegada de petroleras al sector no es nueva. Repsol adquirió en 2018 activos de Viesgo por unos 733 millones de euros, entre ellos las centrales hidroeléctricas asturianas del Navia y de Picos. Con ello logró a tener una capacidad total instalada de 2.950 MW (2.350 MW procedentes de esta operación, más 600 MW de sus actuales plantas de cogeneración). Además, asumió 750.000 contratos de clientes de la firma cántabra, de los que 77.000 se encontraban en el Principado. Se convirtió así en la segunda eléctrica por número de clientes de Asturias, precisamente tras EdP.