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Las exportaciones asturianas resisten a pesar de la caída del cinc

En los primeros meses del ejercicio y pese a la crisis sobrevenida en marzo, el crecimiento del resto de sectores superaba el 8%

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Lunes, 25 de mayo 2020, 01:11

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La hegemonía del cinc en las exportaciones asturianas está fuera de toda duda, a pesar de las cifras negativas que viene arrojando durante los últimos meses. Su descenso se debe principalmente a dos factores. Por un lado, su precio. En tan solo un año ha caído prácticamente un 20%; por otro, no hay que olvidar que empresas como AZSA quedaron en servicios mínimos como consecuencia del decreto de estado de alarma. Esto ha conllevado que el valor de las exportaciones se haya reducido un 30,3%, de los 337 millones entre enero y marzo de 2019 a los 235 millones del presente año. Estas cifras han provocado que la foto fija final del comercio exterior del Principado presente una caída del 3,4% en dicho periodo. Pero, ¿qué pasaría si eliminásemos el cinc de la ecuación? Los números rojos pasarían a verde: en esos meses se registró un aumento interanual del 8,7%.

Al contrario que el comportamiento del cinc, tanto la venta al extranjero de la fundición de hierro y acero como de sus manufacturas subieron a principios de este año, el 55,9% y el 25,7% respectivamente. La directora general de Asturex, Teresa Vigón, explica que «los efectos del estado de alarma en las exportaciones asturianas los notaremos en abril, que será negativo y reflejará alguna bajada; pero conviene recordar que venimos de dos años muy buenos encadenando récord y con una inercia que hemos conseguido ir manteniendo».

La radiografía que describe Teresa Vigón se observa rápidamente mediante una comparativa mensual. En marzo, ya de lleno en la crisis sanitaria, las exportaciones asturianas descendieron un 9,3% respecto a febrero y un 10,3% en relación al año anterior. No obstante, dado el contexto, desde el Principado califican los resultados como «buenos» y fijan en finales de 2021 el horizonte para «recuperar totalmente la normalidad». De momento, se han puesto a trabajar en actividades de promoción, intensificando en la parte online, de cara a lograr una aproximación a los mercados. Geográficamente, «todo apunta a que nos recuperaremos antes en los mercados del este que del oeste, y ahí es donde debemos intensificar las acciones», señala Teresa Vigón. Con los últimos datos en la mano, en el primer trimestre del año, el ranking sigue liderado por Italia, Francia y Alemania. No obstante, destacan los notables incrementos en dos destinos: Portugal y Emiratos Árabes Unidos. El primero ya es el cuarto receptor de las mercancías asturianas, tras una subida del 94,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio, casi la mitad de los 69,63 millones de euros facturados, 33,96 millones, corresponden a la fundición de hierro y acero. A mucha distancia, pero al alza, los productos agroalimentarios -huevos, quesos y extracto de malta-. Por contra, se observan descensos significativos en este primer trimestre: Turquía (-26,2%), Países Bajos (-53,4%) y Reino Unido (-28,1%).

El 'Brexit' ha afectado pero, según señala la directora general de Asturex, «las empresas habían ido preparándose, adelantando muchas operaciones ante la incertidumbre». Sobre esas políticas comerciales de terceros, también preocupa la política arancelaria de la administración de Donald Trump. A pesar de ello, el comercio exterior con Estados Unidos facturó 43 millones, un 17,9% más que el primer trimestre de 2019. «Su política ha afectado menos a nuestras mercancías porque, principalmente, son productos agroalimentarios 'gourmet', y la gente está dispuesta a pagar unos dólares más por ellos», aclara Teresa Vigón.

La asignatura pendiente sigue siendo África, donde las exportaciones descendieron un 37,1% el último mes. Una de las empresarias asturianas más activas en este continente es Begoña Fernández-Costales, directora ejecutiva de Bepic Trading Spain SL. «Existe una barrera cultural y que exige una presencia física continuada», explica. No obstante, ella lo tiene claro: «Tenemos que enterarnos que es el futuro y tenemos mucho que hacer allí».

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