Fade reclama al Gobierno «actuaciones estructurales» en su plan de choque

El real decreto ley publicado ayer en el BOE, si bien contiene elementos «positivos y necesarios», se queda corto para dar respuesta a los principales problemas que afectan al país, golpeado por unos costes energéticos «descontrolados», dificultades en el aprovisionamiento de materias primas y una inflación disparada. Entre los puntos que Fade destacó como eficaces, señaló los referidos al transporte y al sector primario. No obstante, lamentó que no se recojan medidas «de calado global para el conjunto de los sectores económicos afectados por la crisis energética y de suministros», que permitan a las empresas superar su impacto.

Por ejemplo, no se ha visto plasmada la petición de un sistema de ERTE específico vinculado a los elevados precios de la energía, que dotaría a las compañías de mecanismos eficaces para evitar la destrucción de empleo. Tampoco ofrece rebajas fiscales, que «supondrían un alivio muy necesario en estos momentos». Asimismo, el consejo ejecutivo de Fade expuso su inquietud por la limitación de la subida de los alquileres «sin una justificación clara». A su juicio, lejos de conseguir el objetivo que persigue, «probablemente ahuyentará la inversión y disminuirá la oferta».

Además, el plan de choque diseñado por el Gobierno «ha dejado sin concretar» uno de los aspectos más urgentes, como es la reducción «inaplazable» del precio de la electricidad. Tan solo, apuntó Fade, se ha incluido el mecanismo de apoyo para la industria electrointensiva y de la actualización, con carácter temporal, del régimen retributivo específico para la producción con renovables. «Los precios actuales resultan insostenibles y es necesario actuar de formar urgente y eficaz para rebajarlos», sentenció. Respecto a la dinámica inflacionista, la patronal indicó que el plan del Ejecutivo central «no atajará con la intensidad necesaria» esta tendencia «altamente preocupante», que llevará a un empobrecimiento general de las familias y al desplome de las ventas de las empresas.

«La situación de muchas empresas empieza a ser crítica» y no parece que vaya a mejorar en el corto o medio plazo, apuntó. Por ello, Fade insistió en la necesidad de lograr un pacto de estado que permita desplegar «cuanto antes» las medidas necesarias para sostener el tejido productivo. Además del impacto de la guerra de Ucrania, las empresas sufren el derivado del paro del transporte, cuyo perjuicio económico en Asturias «ronda ya los 300 millones de euros». Así, la patronal lamentó que la región no haya recuperado aún la normalidad como ha ocurrido en gran parte del país.