Los asturianos desafían el euríbor con más compra al contado y mayores plazos

La Estadística Registral Inmobiliaria del primer trimestre, como incorpora los datos de enero y febrero, no refleja con toda su intensidad el desplome estatal, pero sí ofrece ciertos detalles sobre cómo hacen frente los nuevos compradores a esa subida del euríbor. Y se le ataca en distintos frentes: entre ellos, se compra más al contado, se buscan pisos ligeramente más pequeños y la duración de la hipoteca se alarga. Además, el tipo variable empieza a comer terreno al fijo, cuya conveniencia se ha reducido al paso marcado por el Banco Central Europeo. Aunque aún con todas las estrategias posibles, es inevitable que las cuotas hayan aumentado. En el primer trimestre de 2022, los nuevos créditos se suscribían con una letra mensual inicial de 466,8 euros y a 24,17 años de media, en el mismo periodo de este 2023, el desembolso asciende a 537,2 euros, un 15% más, y se alarga a 25,08 años. Y eso que se buscan pisos más baratos -el precio declarado por metro cuadrado bajó un 7,7% en los últimos doce meses- y su superficie se redujo de 89,1 metros cuadrados a los 86,6 actuales. Con todo ello, la hipoteca media que suscribieron los asturianos en el primer trimestre fue de 112.412 euros, 4.655 euros más que la de hace un año.

En un ejercicio marcado por la guerra de Ucrania y los efectos que ha tenido en la economía, se ha pasado de hablar de la plena recuperación de la pandemia a emprender una lucha sin cuartel contra la inflación desbocada y eso ha provocado una subida en cadena de los tipos de interés a nivel mundial. El dinero es más caro y eso se constata claramente en las hipotecas que se firman en Asturias. Hace un año se suscribían de media al 1,96%, con un fijo al 2,38% y un variable al 1,77%, ahora esos porcentajes son un espejismo. El promedio está en 3,09%, con el fijo a 3,30% y el referenciado mayoritariamente al euríbor al 2,69%. Además, los préstamos variables van ganando terreno, a medida que los estables se encarecen más y más. Hace un año aquellos que cambiaban según el índice de referencia eran el 33,6%, en el primer trimestre de 2023 ya se situaron en el 39,37%, de las mayores proporciones de España, cuya media es del 32,77%, y todo apunta a que seguirán ganando terreno y pueden volver a convertirse en los predominantes en los próximos meses.

No obstante, en Asturias, el impacto de la subida es relativamente menor que en otras comunidades. Por un lado, porque se piden hipotecas menores que la media, que está en 141.446 euros y, por otro, muy relacionado, porque el esfuerzo que destinan las familias a pagar las letras en comparación con sus ingresos es de los más bajos del país. Según la Estadística Registral Inmobiliaria, los asturianos dedican a sufragar las cuotas mensuales el 25,8% de sus costes salariales brutos -se incluyen sueldos, pagas extra, atrasos...-. Se trata del segundo porcentaje más bajo del país, solo por detrás del 24,7% de Murcia y mucho menor que el promedio estatal, del 32,3%, aunque va en aumento. Hace un año era del 23%, prueba de que el euríbor avanza bastante más rápido que los sueldos.

Igualmente, sube más el número de viviendas que se compran que las hipotecas que se piden, lo que implica que una buena parte de ellas se pagan sin crédito de por medio, al contado. De las operaciones 3.141 que hubo en Asturias en el primer trimestre, se ligaron a una hipoteca 1.993, el 63,5%. El 71,5% fueron créditos concedidos por bancos y el 28,50% por otras entidades financieras.

Por otro lado, el mercado de segunda mano sigue siendo el más importante de la región. El 83,70% de las viviendas vendidas eran usadas, por un 14,20% de nuevas y un 2,10% de nueva protegida, este último porcentaje, aunque bajo, es de los mayores del país. Igual que es de las menores la proporción de casas unifamiliares, el 13,63%.