La industria pide al nuevo ministro más ayudas para la descarbonización y costes competitivos

La siderurgia, la automoción, los sectores químico, papelero, petrolífero y cementero y las industrias de materias primas minerales y la de alimentación dibujaron un panorama complejo, con márgenes cortos y una alta volatilidad. Lamentaron también el exceso de sobrerregulación que creen que existe en España, pidieron medidas que les permitan contar con precios energéticos competitivos, estables y predecibles y también expusieron su voluntad de apostar por procesos productivos menos contaminantes, aunque también demandaron más tiempo y un mayor apoyo para abordar esa transición sin quedar por el camino.

El ministro, por su parte, se comprometió a mantener una escucha activa con los distintos sectores y a hacer de líder de los intereses de la industria ante el conjunto del Gobierno. También a intensificar los esfuerzos en la Unión Europea para garantizar un adecuado equilibrio entre los objetivos de descarbonización y los plazos para alcanzarlos, así como los medios puestos a su disposición.

Preocupa en el seno de la industria española los efectos indirectos que tendrá el programa de acción climática de EE UU, que ya está atrayendo hacia ese país inversiones que podrían haber llegado a Europa, y reclama que la Comisión Europea, además de contar con un ambicioso programa de incentivos a la inversión, también realice reformas estructurales de las regulaciones industriales, energéticas y en I+D+i.

En conjunto, las empresas que se integran en las nueve asociaciones sectoriales representadas generan el 55% del Producto Industrial Bruto del país; cuatro millones de empleos directos, indirectos e inducidos; el 60% de las exportaciones industriales y el 60% de las inversiones en I+D+i. Su presencia en Asturias también es más que relevante. Como ejemplo, Arcelor se integra en la patronal siderúrgica Unesid; DuPont, Fertiberia, Bayer y Química del Nalón están en Feique; y Ence en Aspapel. Además, otras compañías están integradas de forma indirecta a través de otras organizaciones, como las federaciones y asociaciones que conforman la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).

Los directores generales calificaron el encuentro de «positivo» y a Gómez de «amable y receptivo». Valoraron su talante «dialogante» y su interés por recibirles al poco de llegar al cargo, aún aterrizando en un sector tan complejo como el industrial. Desde el ministerio, por su parte, se destacó que el encuentro es «una toma de contacto para seguir trabajando con el sector de cara a los importantes retos para el 2023».

Entre ellos, están los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), cuyas convocatorias ya están en marcha o saldrán a lo largo de este año. Blanco, que los lidera, también realizó una intervención en la que se mostró consciente de las preocupaciones de los sectores y se puso a su disposición.