Parter insiste en que su proyecto en Asturias dependerá del Estatuto

La aprobación del estatuto de electrointensivas protagonizó la primera reunión de la comisión de seguimento del proyecto de Alu Ibérica celebrada en el Ministerio de Industria. Parter, comprador de las fábricas de Avilés y La Coruña tras la salida de Alcoa, reiteró su voluntad de arrancar las series de electrolisis siempre y cuando se reduzca el precio del megavatio por debajo de los 40 euros. Los representantes de los trabajadores salieron satisfechos al vislumbrar avances, pero guardan cautela ante un escenario que han vivido no hace tantos meses. «Hemos pedido al Gobierno que ponga sobre la mesa todas las medidas posibles, al igual que hacen otros países como Alemania», subrayó José Manuel Gómez de la Uz, presidente del Comité de Empresa. Por su parte, Daniel Cuartas, representante de UGT, confía en que «el estatuto salga lo antes posible y lo haga con precios competitivos».

Mientras llega la medida que condiciona el futuro de la factoría de Avilés, solo continúa operativa la división encargada de la fundición para la producción de tochos y lingotes. El pasado verano, Parter limitó su compromiso a dos años, es decir, hasta el 31 de julio de 2021, condicionando su permanecia al coste de la energía. No solo el de la permanecia de su actividad, sino también de los 200 empleos necesarios para el mantenimiento. Y eso, según lo firmado entonces, tenía fecha de caducidad en dicha fecha.

«Por un lado, tiene claro que hay que apostar por lo verde y, por otro lado, también tiene claro que arrancará parte de las series de electrolisis, y con ello produciremos lo mismo con la mirada en la reducción de la huella de carbono y el consumo eléctrico que ello conlleva», subrayó De la Uz al término de la reunión que se celebró ayer en Madrid.

Pero, siendo el de mayor peso, el coste de la energía eléctrica no es el único condiconante que está sobre la mesa. También lo es capacidad para firmar acuerdos bilaterales con empresas renovables. Dos a firmar acuerdos bilaterales con las renovables. Alberto Grijalbo, representante de USO en la comisión de seguimiento, espera que «entre el estatuto y otras medidas que puedan desarrollarse de forma paralela se alcance una solución viable para el proyecto».