El Principado insta a los bancos a ofrecer «la máxima presencialidad» en la zona rural
Trabaja con las seis principales entidades que operan en la región para buscar alternativas en la atención a los ciudadanos de las áreas despobladas
El Principado ha iniciado un trabajo conjunto con las seis principales entidades bancarias que operan en la región para intentar evitar que los ciudadanos de ... las zonas menos pobladas se queden sin acceso a las oficinas. Para ello, la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, y el vicepresidente asturiano, Juan Cofiño, se reunieron este lunes con representantes del BBVA, Sabadell Herrero, Unicaja, Caja Rural de Asturias, Banco Santander y CaixaBank para abordar este asunto. «Queremos trasladarles nuestra preocupación por la reducción de la presencialidad, de las oficinas bancarias en el medio rural», apuntó Cárcaba, quien certificó las dificultades que tiene los vecinos residentes en las zonas con menor densidad de población, sobre todo la de mayor edad, «para acceder a esos servicios financieros con las alternativas actuales».
Por ello, el Principado quiere «garantizar la máxima presencialidad posible, a través de estas entidades financieras, que nos han trasladado una buena disposición». Según la consejera, estas compañías «han sido receptivas» al mensaje del Principado y proseguirán trabajando conjuntamente para avanzar en este tema. «Nos hemos emplazado al intercambio de información que nos permita plantear esas alternativas, esas posibles respuestas ante esta situación y continuaremos con reuniones presenciales con todas ellas», añadió. En este sentido, Cárcaba apuntó que los máximos responsables del Principado son proactivos en lo que proponen y tratan de colaborar, «pero también necesitamos pedir y exigir determinada responsabilidad» a todas las entidades que operan en la región.
«Lo que queremos es que las entidades muestren su compromiso con ese territorio. Así lo hemos trasladado y todas, sin excepción, se han mostrado dispuestas a avanzar en este sentido», aseguró. Asturias ha perdido casi la mitad de sus oficinas bancarias desde la crisis económica de 2008. Según datos del Banco de España, actualizados a septiembre de 2021, señalan que desde ese periodo la región pasó de tener 982 sucursales a las poco más de 500 actuales.
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