La producción industrial asturiana desciende casi un 8% en un año

La producción industrial de Asturias bajó el pasado año un 7,8%, según el índice publicado ayer por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). Solo en diciembre, la caída fue del 8,4%. Por áreas de actividad, el desplome más grande se registró en energía y agua, donde decreció un 21,4%. Además, menguó un 7,2% en industrias básicas, un 1% en transformación de metales, y un 1,7% en otras industrias manufactureras. El descenso registrado en 2019 contrasta con el incremento del 2,1% que se produjo el ejercicio anterior, cuando Asturias alcanzó el segundo año consecutivo de aumento de la producción, después de que en 2017 lo hiciera en un 1,7%. Hay varios factores que explican esta caída del Índice de Producción Industrial de Asturias (IPIA), pero los principales son las paradas ocurridas en diversas instalaciones.

Alu Ibérica (antigua Alcoa) lo hizo con las cubas de electrólisis, las instalaciones que le otorgaban su carácter electrointensivo a la planta de Avilés y que el nuevo propietario, Parter Capital, aún no ha reactivado ante los elevados costes de la energía que hay en España. Por su parte, Arcelor encadenó paradas, entre ellas las del horno alto 'B' de Gijón y gran parte de la acería de Avilés para ejecutar obras de mejora, junto a la mayoría de las líneas acabadoras, que resultaron afectadas por dichas interrupciones. A este complejo escenario se suma la escasa actividad de las centrales térmicas de carbón, que apenas entraron en el mix, con excepción de la de Aboño, propiedad de EdP.

No obstante, este indicador revela un resultado algo menos perjudicial que el ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el mes pasado, a falta de computar los datos de diciembre. Así, el Índice de Producción Industrial apuntaba una caída del 11,1% respecto al año anterior, con lo que Asturias cerraba el año con el peor dato del conjunto de las comunidades autónomas.

Según este cálculo realizado por el INE, el último mes en el que la región registró valores positivos fue en marzo de 2019, cuando el índice se situó en un 2,9%. Así, la crisis de la industria asturiana se mantiene en el tiempo y en los meses finales del año pasado se recrudeció notablemente.