Riesgo remite al Principado un plan «falto de rigor» y que «ahonda la desconfianza»

«Carece de rigor y de las exigencias mínimas requeridas para un plan industrial». Así describe la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica el documento que Riesgo, propietaria actual de Alu Ibérica, remitió ayer al Gobierno.

La directora general de Industria, Rosana Prada, indicó que el texto no es más que un cronograma con un horizonte temporal hasta 2025 e información complementaria a la que la sociedad hizo pública en abril. El documento solo plantea «ideas generales» y ya conocidas, así como información recogida de diferentes páginas corporativas de proveedores industriales. «Carece de un plan económico y financiero y tampoco identifica la procedencia de los recursos para acometer inversiones y los mercados o clientes potenciales», criticó Prada.

Por ello, a juicio de la consejería, el plan «ahonda la desconfianza y la escasa credibilidad» del actual propietario de Alu Ibérica, ya que, desde el Ejecutivo regional consideran que «es más bien una declaración de intenciones que un proyecto serio, riguroso y viable para el mantenimiento de la producción de aluminio en Asturias». Por ello, Industria confirma sus dudas «sobre la capacidad y solvencia del nuevo inversor» para desarrollar «un verdadero» plan industrial que garantice la actividad y el empleo de la planta de aluminio a largo plazo. Ante esta situación, el Ministerio de Industria ha convocado la mesa de seguimiento para el día 15 a las 18.30 horas.

Por otra parte, los ceses de actividad continúan en la planta avilesina y ayer se ordenó la parálisis de la cadena lingotera –en la que se hacen los lingotes destinados principalmente al sector de la automoción–, una parada que se une a la del horno de reciclado, que según Riesgo, volverá a ponerse en marcha «a corto plazo»–. De hecho, el temor en la plantilla a un desmantelamiento de la planta crece. El presidente del comité de empresa, José Manuel Gómez de la Uz, insiste en que no confían en Riesgo y que Alcoa debe hacerse con las factorías. «El Gobierno tiene que intervenir y Alcoa hacerse cargo de la situación».

Nuevos hornos

Por otra parte, el grupo inversor anunció ayer la compra de cuatro nuevos hornos de crisol basculante a gas para la fusión y muestreo de chatarra. El primero, según Riesgo, llegó ayer a Avilés y el segundo lo hará en cuatro semanas. Los otros dos son para la planta de La Coruña.

Estos hornos permitirán «obtener una muestra superior de la pureza de la chatarra que llega a las factorías, lo que revierte en una optimización del producto», indicaron desde la empresa. No obstante, De la Uz calificó la compra como «política de marketing» y asegura que «no tiene nada que ver con las inversiones pactadas».