Santa Bárbara aspira a duplicar su capacidad productiva en 2028 gracias a las inversiones en Trubia

Desde General Dynamics European Land System (GDELS) –matriz de SBS– explican que se han llevado a cabo importantes reformas en los últimos años para modernizar la planta. En esta última fase, sostienen, se han realizado inversiones en las líneas de producción de las estructuras de los vehículos, se han incrementado las capacidades de integración y mecanizado de precisión, se ha llevado a cabo una automatización de los sistemas de control dimensional, se ha implementado tecnología de última generación y se trabaja en la ampliación del tercer taller.

Sobre el papel, el plan de SBS –que se basa en la cooperación entre los diferentes actores del sector de la industria de defensa española– prevé pasar de los 315 vehículos militares al año actuales a los 500 previstos para finales de 2028, y así dar respuesta a los objetivos del Plan Rearm-UE y del Gobierno de España. Sobre la base de ese incremento del gasto militar en el Viejo Continente la empresa que gestiona la fábrica de armas de Trubia quiere construir su plan estratégico. Así lo reconoció ayer Marcos: «Nuestra compañía está en disposición de ofrecer y ampliar sus capacidades inmediatas y sus soluciones 100% con propiedad industrial europea a demanda en función de las necesidades de los estados miembros de la UE y del entorno OTAN, siempre con tecnología nacional fabricada en España desde Trubia y la planta de Alcalá de Guadaira en Sevilla».

Durante la visita, los responsables de GDELS-SBS mostraron al alcalde de Oviedo los avances de los programas que actualmente se desarrollan en la planta entre los que se incluye el VCR 8x8 Dragón que la compañía desarrolla para el Ejército de Tierra español en el marco de Tess Defence –el consorcio liderado por Indra en el que participan, además de SBS, EM&E y Sapa–. Asimismo, el regidor comprobó de primera mano los avances en otros programas como la fabricación de vehículos Ajax para el ejército británico, la producción de subconjuntos para el programa Pandur austriaco y el nuevo Baltic Hunter para Letonia.

Por otro lado, desde Santa Bárbara se puso también el foco en la «reactivación» de la fabricación de tubos tanto de 155 mm como de 120 mm para el obús de Sistema Integrado de Artillería de Campaña (SIAC) y los carros de combate Leopard, una actividad que, anunciaron, «conllevará la contratación de personal adicional».

En 2026, GDELS cumplirá 25 años en Trubia desde la privatización de la compañía durante el Gobierno de José María Aznar. En ese sentido, Raúl Marcos apuntó ayer que «la historia, la tradición y el conocimiento» de la planta posiciona a Santa Bárbara «como una empresa con capacidad única en España ahora mismo para hacer vehículos de combate, diseñarlos y tener la tecnología para ponerlos a disposición de nuestros ejércitos de manera inmediata».

Alfredo Canteli, por su parte, quiso destacar «la importante inversión que la compañía ha realizado en materia de modernización y especialización tanto de las instalaciones como del personal que trabaja en la fábrica» y celebró que los incrementos de capacidad se traduzcan en aumentos de plantilla: «Yo, que soy un obsesionado del empleo, creo que estamos en un momento de especial relevancia para Oviedo, con una proyección a futuro que va a generar en nuestro municipio una cantidad muy importante de trabajadores».

Como parte de la estrategia del Gobierno para convertir a Indra en el 'campeón nacional' de la defensa, la compañía que preside Ángel Escribano quiere dar el salto a la fabricación de vehículos blindados y, además de la compra de El Tallerón –que será la base de la nueva división Indra Land Vehicles–, mantiene una puja por la filial de vehículos militares del grupo italiano Iveco, Iveco Defence Vehicles (IDV). Ahora, según informa El Economista, Indra ultima la alianza para unirse al consorcio integrado por el gigante alemán Rheinmetall y la italiana Leonardo con el objetivo de presentarse conjuntamente a la puja.

La fórmula escogida sería a través de la firma de una 'joint venture' entre las tres sociedades. A través de ella se presentaría una oferta a finales de julio de entre 1.500 y 2.000 millones de euros. No obstante, desde el medio explican que en caso de que la alianza entre los tres gigantes de defensa europeos no se materializase, Indra se mantendrá igualmente en la puja por IDV. La compañía española busca con este movimiento crecer en tamaño e impulsar su negocio de vehículos militares y, más allá de crecer en instalaciones, igualmente requiere de licencias de blindados y eso podría ofrecérselo el fabricante italiano.

IDV ya tiene experiencia como suministrador del Ejército español, al que le ha fabricado los Centauro 8x8 y también cuenta en su catálogo con otros blindados, como el anfibio 8x8 Superav y el 6x6 Guarani. Además, también construye vehículos ligeros polivalentes 4x4 y tácticos, como el Eurocargo.

La compañía que preside Ángel Escribano trató hace unos meses –a petición del Gobierno– de adquirir Santa Bárbara Sistemas, con planta en Trubia, pero se encontró con la oposición de su propietaria General Dynamics European Land Systems, filial europea del gigante americano.