La siderurgia urge ayudas al Gobierno ante el mantenimiento de los aranceles del 50% al acero
La patronal del sector, en la que se integra Arcelor, lamenta que «la falta de claridad en los términos anunciados genera incertidumbre»
La Unión Europea y Estados Unidos llegaron el domingo a un acuerdo para minimizar el impacto de la guerra arancelaria iniciada por el presidente ... estadounidense, Donald Trump, que se traduce en la imposición de gravámenes del 15% a todas las exportaciones del Viejo Continente. Pero, en el caso del acero y el aluminio, se mantienen los aranceles del 50% que ya habían entrado en vigor en junio. Ante este escenario, la patronal siderúrgica española, Unesid –de la que forma parte Arcelor–, urge al Gobierno español a poner en marcha «ayudas temporales para las empresas más afectadas, tal como fue aprobado recientemente en la comisión de Industria del Congreso».
«El perjuicio para las empresas españolas persiste, ya que las exportaciones de acero continúan, por el momento, sujetas a un arancel del 50%. La falta de claridad en los términos anunciados sigue generando incertidumbre tanto para la industria siderúrgica europea como para la española», recalcó este lunes Unesid. En este sentido, considera «fundamental conocer con urgencia los detalles concretos del acuerdo, especialmente si se aplicará un arancel cero dentro de cuota y cuáles serán las consecuencias del arancel del 50% fuera de ella». Asimismo, la patronal siderúrgica expresó su profunda preocupación por el impacto de la tasa «del 15% sobre productos transformados intensivos en acero, como maquinaria y vehículos, que puede poner en riesgo exportaciones clave de nuestra economía industrial».
Así las cosas, el sector siderúrgico español observa «con cautela» los avances anunciados el domingo por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre el pacto comercial alcanzado entre la UE y Estados Unidos en materia de aranceles. El acuerdo «podría suponer un paso positivo, siempre que se confirme el mantenimiento de los volúmenes históricos de exportación de acero sin aranceles y la implantación de un sistema eficaz de contención frente al exceso de capacidad a nivel global», pero por ahora solo hay incertidumbre. De modo que Unesid seguirá con atención la evolución de este pacto y mantendrá su colaboración «con las autoridades españolas y europeas para asegurar una defensa firme de la competitividad del sector siderúrgico».
En la misma línea se pronunció la patronal europea del acero, que lamentó que el impacto en el sector en el Viejo Continente «seguirá siendo enorme, pero también existe la esperanza de una acción conjunta entre la UE y EE UU contra las destructivas repercusiones del exceso de capacidad siderúrgica mundial en ambos mercados», declaró Axel Eggert, director general de Eurofer.
Impacto en Asturias
Según los datos que maneja Asturex, hay alrededor de 15 empresas asentadas en el Principado que son exportadoras regulares a Estados Unidos de acero y aluminio. Desde las plantas asturianas de Arcelor, no se vende un volumen importante a dicho país. Solo una pequeña cantidad del llamado 'steel cord', un cable que incorporan los neumáticos. Pero como el mercado del alambrón está muy debilitado por las importaciones de países extracomunitarios, su venta a Estados Unidos no es significativa. El mayor problema viene de los efectos indirectos que pueden surgir por el impacto de los gravámenes en países como Alemania o Francia, que son los destinos principales de las exportaciones asturianas.
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