Borrar
Central térmica de Soto de Ribera, propiedad de EdP. ALEX PIÑA
El sistema de suministro eléctrico que plantea el Gobierno vuelve a penalizar a la industria asturiana

El sistema de suministro eléctrico que plantea el Gobierno vuelve a penalizar a la industria asturiana

Transición Ecológica plantea un nuevo mecanismo que no contempla la singularidad de las grandes consumidoras

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 8 de agosto 2020, 01:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La subasta de interrumpibilidad ya es historia. Aunque la industria electrointensiva asturiana venía pidiendo una nueva puja -la última se celebró en diciembre- no parece que esta se vaya a volver a producir. El Gobierno tiene otros planes que pasan por la creación de un nuevo mecanismo de respaldo al sistema eléctrico, denominado servicio de reserva estratégica de respuesta rápida. Así consta en el proyecto de Orden hecho público por el Ministerio de Transición Ecológica al que se podrán presentar alegaciones hasta el 18 de septiembre.

Dado que aún se encuentra en una fase embrionaria, la industria asturiana opta por la cautela. No obstante, sí ha comenzado a hacer los primeros cálculos a raíz de las compensaciones que figuran en el borrador actual. Y las cuentas no les salen. La subasta de interrumpibilidad permitía bloques de 5 y 90 megavatios -que posteriormente se redujeron a 5 y 40 en el primer semestre de 2018-; ahora, tal y como figura en el texto, la asignación del servicio se llevará a cabo a través de un mecanismo de subasta en la que se pondrán en juego bloques de un mínimo de 1 MW de potencia, coincidiendo el periodo de prestación con el año natural. Es decir, accederán muchas más empresas, perdiendo la singularidad de la gran industria asturiana. No obstante, desde el Ministerio, su secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, valoró ayer que el nuevo mecanismo ayudará a «dar seguridad a las empresas». El propio texto elaborado por el organismo que dirige Teresa Ribera va más lejos y asegura que este nuevo mecanismo se basa en «criterios de mercado, transparentes y no discriminatorios».

La decisión del Gobierno es la respuesta al toque de atención que aseguraban meses atrás haber recibido desde la Unión Europea. Ante la ausencia de información sobre una nueva subasta, el Ministerio señaló los impedimentos de las autoridades de Competencia de la Unión Europea (UE) para mantener esta herramienta por considerarla una ayuda de Estado. Un argumento chocante, dado que otros países, como son los casos de Alemania, Francia o Italia, continúan con los servicios de compensación sin que Bruselas haya puesto problemas.

El objetivo de la nueva regulación es dar respaldo al sistema eléctrico ante el incremento progresivo de la integración de energías renovables y la reducción del número de horas de funcionamiento de las centrales térmicas convencionales. Para ello, se abrirá a todo tipo de instalaciones, incluso las que no participan en el mercado de la electricidad.

La retribución constará de dos componentes: uno fijo, ligado a la reserva estratégica a subir y al precio asignado en la subasta, y uno variable relacionado con la efectiva aplicación del servicio.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios