El Gobierno descarta alargar la vida de las térmicas y centra su política en las renovables

La decisión de la UE, a través de su plan RepoweEU, está muy condicionada por el 'mix' energético de diversos países. Alemania, Polonia y Eslovaquia son muy dependientes de los combustibles fósiles y las sanciones impuestas a Rusia ponen en peligro su suministro energético. Sara Aagesen sostiene que España no tiene ese problema ya que el 'mix' del país está mucho más «diversificado» y la seguridad del suministro garantizada. «Podemos apostar por algo más barato y más competitivo. Las empresas energéticas también lo están diciendo», señaló en referencia a las energías renovables.

Las centrales térmicas han tenido tradicionalmente un enorme peso en Asturias. Dos de ellas, la de Lada, propiedad de Ibredrola, y la de Soto de la Barca, de Naturgy, ya han cerrado, pero aún está pendiente de conocerse los proyectos alternativos de reactivación económica que plantean estas empresas para los territorios que explotaron durante décadas. La ausencia de estas alternativas ha suscitado críticas desde todos los sectores, incluido el Gobierno del Principado. Esta mañana, Sara Aagesen se sumó a la reclamación para que las compañías energéticas cumplan con sus compromisos. «Las empresas deben demostrar su compromiso con el territorio. La sociedad no entendería, y yo tampoco, que no fuera así. Allí donde haya un cierre debe haber nuevas oportunidades».

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El proceso de cambio en el modelo energético del país puede suponer «muchas oportunidades para Asturias», según la secretaria de Estado de Energía, quien puso el foco en el hidrógeno verde. La descarbonización de la gran industria va a suponer un importante impulso a esta incipiente fuente de energía. La región, además, cuenta con un gran número de proyectos de generación. Sara Aagesen cree que la suma de las iniciativas presentadas y la industria con la que cuenta la región pueden suponer un impulso para Asturias.

Los precios que la industria con gran consumo de energía vienen soportando desde hace años, agravados por la guerra en Ucrania, fue otro de los asuntos a los que se refirió la secretaria de Estado de Energía, quien defendió las medidas que se vienen tomando desde junio del pasado año. La supresión del impuesto de generación, prorrogada en sucesivos decretos, la reducción de los cargos y la eliminación del «80% de los peajes», unido a la ampliación al máximo de las compensaciones por costes indirectos de CO2, son algunas de las iniciativas puestas en marcha por el Gobierno para apoyar a estas compañías. Sara Aagesen afirmó además que el Gobierno trabaja en buscar fórmulas para reducir la dependencia de estas industrias del mercado diario, con la firma de contratos de suministro a largo plazo. Esta es una de las medidas que vienen reclamando estas compañías, que se están encontrando con que las ofertas de las compañías eléctricas tienen precios elevados y ligados siempre al mercado de futuros de la electricidad.

La secretaria de Estado de Energía defendió además que la tramitación de los fondos de transición justa se está desarrollando por los cauces previstos y que España está dentro de los plazos previstos para presentar los proyectos a Bruselas. El Gobierno del Principado tiene previsto presentar su hoja de ruta ante Madrid esta misma semana, mientras que los planes de España pasan por enviar la documentación global antes de que finalice el año, el plazo dado por la UE, según explicó Sara Aagesen.