Brindis e incertidumbre para concluir la 'Marcha del Aluminio'
Los trabajadores de Avilés recorrieron 350 kilómetros desde que partieron el pasado 13 de junio de la planta
E. PANEQUE
MADRID.
Lunes, 24 de junio 2019, 04:53
Y a la undécima llegó a su fin. O casi. Para la prórroga de la 'Marcha del Aluminio' queda la manifestación que partirá del Estadio Santiago Bernabéu hoy a las 12 horas con destino la sede del ministerio de Industria. A sus puertas, los trabajadores de Alcoa podrán gritar 'in situ' los mantras que han venido repitiendo estos días: «Maroto da la cara» o «Maroto no te escondas». Porque si ha habido un denominador común durante los casi 350 kilómetros recorridos desde que la 'Marcha del Aluminio' partiese de la planta avilesina el pasado jueves 13, es dirigir las demandas, después críticas y más tarde ira, hacia instancias gubernamentales. Son a ellos a quienes le exigen las primeras explicaciones y después a Alcoa, a la que reclaman «que cumpla un futuro mínimo».
Aunque la cita final será hoy y la reunión del comité con la empresa está programada para mañana, el hecho de completar las marchas a pie ya fue un pequeño triunfo para los trabajadores. Un motivo para celebrar. «Quiero poder contarle a mi hijo que peleé por mi puesto de trabajo», repetía David Nido. La última etapa, que cubrió las distancias entre San Rafael y Collado Villalba, fue probablemente la más accidentada hasta la fecha. Poco hacía prever el desayuno a base de churros caseros en una cafetería del municipio segoviano que venían curvas. Tampoco se intuía tras el saludo del alcalde de El Espinar que su homóloga en destino no estaría para recibirles. La única, junto a Benavente, de todo el recorrido.
El cambio de provincia provocó la segunda confusión. La Guardia Civil dejó de prestar servicio en el Alto del León, al que se subió a fuerte ritmo, y los efectivos madrileños se harían de rogar más de una hora manteniendo parada la 'Marcha'. Otro choque con la autoridad se produjo con los agentes de la Policía Local de Collado Villalba, quienes ofrecieron un 'extra' de visita turística por cuantas carreteras rodean el municipio, paradas en semáforos incluidas.
Pero el júbilo de llegar podía con todo. Claro que en meta, la pregunta parecía obligada. Si antes de partir «la mejor noticia era no llegar a Madrid», en palabras de José Manuel de la Uz, presidente del Comité de Empresa, su respuesta valorativa al concluir era: «No tenemos una solución de verdad, es una venda que no da trabajo efectivo a toda la plantilla y queremos garantías de que todos podremos seguir trabajando en Alcoa más allá de dos años».
Foto de familia y momento de cargar pilas para la manifestación, pero, al menos, ese brindis de satisfacción de tantas pisadas acumuladas no se lo ha quitado nadie.